Fausto Miguel Cruz de la Mota, el hombre que el pasado lunes abrió fuego en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y mató de 6 disparos al titular de esa cartera, Orlando Jorge Mera, pasó décadas siendo el soporte político del asesinado funcionario.
Durante un reportaje en Nuria Investigación Periodística, la conducta de Cruz de la Mota, conocido como El Curita, fue analizado por psiquiatras, psicólogos, además de amistades de Jorge Mera.
También era descrito como una persona agresiva y con un temperamento fuerte, características detalladas en la solicitud de medida de coerción por parte del Ministerio Público, que indica que el matador solía tratar de forma prepotente a los empleados del Ministerio de Medio Ambiente.
El abogado y político Guido Gómez Mazara espera que a Fausto Miguel Cruz de la Mota le caiga todo el peso de la ley por el asesinato de Jorge Mera.
“El curita fue una persona siempre muy activa, muy propenso al tema de las armas porque tenía una armería y es una persona orientada a los negocios, negocios legales. Era una persona con un temperamento fuerte, agresivo. Yo aspiro a que todo el peso de la ley le caiga”, dijo Gómez Mazara al ser entrevistado en el programa Nuria Investigación Periodística.
Para la psicóloga Angie Fernández, hay muchas señales que indican que Cruz de la Mota estaba planificando el asesinato del ministro de Medio Ambiente, lo que se evidencia en la manera que actuó el matador previo y posterior a cometer el hecho.
“Hubo muchas señales en la información que se maneja públicamente de que esta persona estaba planificando esta situación y donde se evidencia el deterioro de sus emociones y la parsimonia con la que esta persona actuó previo y posterior al asesinato, fíjate que él no se sorprende en la escena, sale con mucha paciencia, con mucha calma”, dijo la psicóloga Fernández a Nuria Investigación Periodística.
Mientras que el psiquiatra José Miguel Gómez sostiene que Cruz de la Mota no solo mató a Orlando Jorge Mera, sino que mató toda la simbología lo que éste representaba como ministro de Medio Ambiente y servidor público.
“Fue un crimen que se fue a ejecutar a sabiendas de la persona que iba a matar, el lugar donde se iba a hacer, porque se le iba a matar en el mismo local, en la misma forma, en el mismo símbolo que esta persona representaba, entonces en este asesinato no es solo asesinar el hombre, sino se asesina el símbolo que representa el hombre. Tiene conducta riesgosa”, dijo el psiquiatra José Miguel Gómez.
Ayer, la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso un año de prisión preventiva, como medida de coerción, contra Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota (Carandai), imputado de asesinar en su despacho al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera.
“El tribunal ha acogido en todas sus partes la solicitud presentada por el Ministerio Público, imponiendo 12 meses de prisión preventiva para el imputado, tal como lo hemos requerido en nuestro escrito de solicitud de medida de coerción”, explicó la procuradora de corte Mirna Ortiz, coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), al hablar a los periodistas que abordaron al equipo de fiscales.
“Las investigaciones continúan, quedan a cargo de la Fiscalía del Distrito Nacional, y tenemos fe en que se reunirán todos y cada uno de los elementos, ya que este es un hecho más que comprobado desde la medida de coerción misma, de que la justicia actuará de la manera correcta, imponiendo las sanciones correspondientes”, sostuvo Ortiz, quien estuvo acompañada en la audiencia por la fiscal titular del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, así como María Silvestre, Magalis Sánchez, Carolin Junesca De Oleo y Yelianny Polanco.
El juez Rigoberto Sena, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictaminó que Cruz de la Mota deberá cumplir la medida coercitiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal.
La fiscal del Distrito, quien se reintegra a sus labores tras una licencia posparto, dijo que “aunque estamos avanzados, esta es una etapa sensible” del proceso, en la cual “necesitamos el tiempo para terminar de reunir los elementos”.
Ramos indicó que a partir del próximo lunes “haremos los aprestos necesarios, las diligencias pertinentes para presentar el acto conclusivo que corresponde”.
El Ministerio Público otorga al hecho la calificación jurídica de violación a los artículos 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano, y 66 y 67 de la Ley 631-16, para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
Al imputado, quien cometió el hecho alrededor del mediodía del pasado lunes, se le ocupó una Toyota, modelo Rush G, color negro, año 2019, placa no. G456640, una Mini Uzi, calibre 9mm., serie No. MV-CB50492, con dos cargadores con 30 cápsulas cada uno. Además, un maletín con cuatro cargadores con capacidad para 30 cápsulas, dos ellos llenos.
Otro de los cargadores contenía 11 cápsulas calibre 9 mm. Había también varias comunicaciones referentes al expediente de la empresa Aurum Gavia, S.N., un sobre con una manilla de 90 billetes de RD$2,000 (RD$180,000) y un reloj Cartier Roadster.