Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Oxford reveló los cambios que tuvieron lugar en el cerebro humano después de una infección leve por SARS-CoV-2, informó la institución.
¿En qué consistió el estudio?
La investigación, publicada recientemente en la revista Nature, estudió los cambios cerebrales en 785 participantes de 51 a 81 años provenientes de la base de datos biomédica británica Biobank. Los voluntarios se sometieron a dos escaneos cerebrales, con una diferencia de 38 meses entre la primera y la segunda exploración, y se les realizaron pruebas cognitivas para determinar su condición cerebral.
Los científicos señalaron que 401 participantes contrajeron covid entre los dos escaneos, de los cuales 15 tuvieron que ser hospitalizados. Las 384 personas que no se contagiaron, pertenecientes al grupo de control, tenían características similares al grupo de infectados de coronavirus en cuanto a edad, sexo y otros factores de riesgo, tales como presión arterial, obesidad, tabaquismo y diabetes, así como el estado socioeconómico.
¿Qué reveló el estudio?
Los investigadores lograron identificar en el grupo de contagiados una mayor reducción en el grosor de la materia gris en las regiones del cerebro asociadas con el olfato cuatro meses y medio después de la infección, además de una reducción en el tamaño del cerebro y un deterioro cognitivo. Los infectados experimentaron una perdida adicional de tejido cerebral del 0,2 al 2 % en regiones que se asocian con el olfato en comparación con el grupo de control.
Gwenaëlle Douaud, que dirigió el estudio, comentó: “A pesar de que la infección fue leve para el 96 % de nuestros participantes, observamos una mayor pérdida de volumen de materia gris y un mayor daño tisular en los participantes infectados”. La científica destacó además que los contagiados también mostraron una mayor disminución de las capacidades mentales para la realización de tareas complejas.
Douaud añadió que “todos estos efectos negativos fueron más marcados a edades más avanzadas”, agregando que, si bien el daño en el tejido cerebral puede ser restaurado a largo plazo, puede ser una interrogante para futuros estudios con imágenes cerebrales en personas que se infectaron de covid.
RT