Mejora considerablemente la seguridad en la Carretera Internacional que separa a República Dominicana y Haití, desde Restauración (provincia Dajabón) a Pedro Santana (Elías Piña), un poco más de 60 kilómetros.
Decenas de miembros del Ejército República Dominicana componen la Patrulla Especial Fronteriza que tiene a su cargo mantener vigilancia constante en toda la línea divisoria.
Sus integrantes provienen de las denominadas Unidades de Comando, que proceden de la Primera Brigada del Ejército República Dominicana y refuerzan cada mes a los soldados fijos en la zona.
En un recorrido realizado por N Digital, fue notoria la seguridad y mayor flujo de patrullas en Buggy y motorizada, dirigidos por el coronel Sergio Richiez Pérez, a cargo de la Patrulla Especial Fronteriza.
La mejoría de la vigilancia y la seguridad actual obedece a que la Patrulla Especial Fronteriza posee mejores equipos de comunicación, vigilancia aérea con drones y la cobertura en la vía con vehículos todo terreno, Buggy, camionetas y las unidades motorizadas que recorren las zonas, por segmento.
Cuatro militares abordo de un Buggy ofrecieron ir en avanzada por el camino.
El trayecto fue más ligero y seguro al tener delante el todoterreno militar.
Mucho temor invade a los que gustan de transitar la vía, luego de que en noviembre del 2018, una turba de haitianos armados de cuchillos, hachas, piedras y punzones secuestró momentáneamente a un grupo de médicos y otros profesionales dominicanos momentos en que realizaba un rally en motocicletas por la Carretera Internacional. También por las repercusiones que tienen las bandas callejeras que aterrorizan las calles de Puerto Príncipe.
La encomienda de la patrulla fronteriza es mantener la seguridad en toda la línea fronteriza, de aventureros que se trasladan desde la Región Norte al Sur, así como de los comerciantes que hacen negocios en el mercado binacional de Tirolí.
MAL ESTADO CALLE. El trabajo de vigilancia compensa el mal estado en que está gran parte de la vía, sobre todo en el segmento más céntrico, que es a su vez, la parte más desolada.
Charcos de agua se formaron en diversos puntos, producto de las lluvias de los últimos días. Mientras que hoyos y derrumbes completan el triste panorama terrestre. El desplazamiento no supera los 20 kilómetros por hora.
No obstante, alrededor de 15 kilómetros próximo a Pedro Sanana, la situación de la vía es mucho mejor, lo que la hace más transitable. Aquí se puede acelerar hasta 60 kilómetros por una hora.
Otro punto positivo en la vía son los escasos kilómetros de asfalto que hay más al norte, en la zona de Guayajayuco.
PEDIGÜEÑOS. Otro aspecto que ha disminuido son los niños haitianos que se abalanzan sobre los conductores de vehículos para pedir dinero.
Algunos han cambiado de táctica y utilizan un saludo con las manos para captar la atención y lograr el objetivo, pero otros, no abandonan la vieja práctica de correr al margen de los vehículos.