Roma, EFE.- El primer enfermo autorizado a ser sometido al suicidio médicamente asistido en Italia, un tetrapléjico de 43 años que lleva los últimos 10 inmovilizado en la cama, ha dado “un paso histórico” en su lucha, tras 16 meses de batalla legal, al lograr que las autoridades sanitarias le notificaran el fármaco que debe serle suministrado.
“La elección del medicamento y de las modalidades de suministración eran la pieza que faltaba tras el vía libre del Comité de Ética”, aseguró hoy la Asociación Luca Coscioni, que lleva años luchando por la introducción de una ley que regule la eutanasia en Italia y que ayuda legalmente al enfermo.
“Mario” -un nombre ficticio para mantener oculta su identidad- se convirtió en el primer enfermo en obtener la autorización para ser sometido al suicidio asistido en Italia el pasado 23 de noviembre, cuando el Comité de Ética de la Sanidad publica constató que cumplía todas las condiciones incluidas en la sentencia del Tribunal Constitucional que estableció ese derecho en 2019.
La notificación a “Mario” del fármaco (tiopentato de sodio) y las modalidades de suministración por parte del servicio sanitario público de la región de Las Marcas (centro-este) supone un “paso histórico”, al crear “un precedente” de las prácticas “precisas” para llevar a cabo el suicidio asistido, explicó la organización en un comunicado.
Tanto el servicio sanitario como el Comité de Ética regionales habían sido denunciados por “tortura” e “incumplimiento del deber”, entre otros delitos, por los abogados de “Mario”, debido a sus “continuas obstrucciones y omisiones, que se manifestaban en forma de falta de verificación del medicamento y de su forma de administración”.
La comisión técnica encargada del caso entiende que “el tiopenato de sodio parece adecuado para garantizar una muerte rápida (minutos) e indolora con una dosis no inferior a 3-5 gramos para una persona adulta de 70 kilos de peso. La forma de administración es la autoadministración mediante perfusión intravenosa”, según el informe revelado por la asociación.
“A partir de hoy en Italia no sólo tenemos reglas precisas, establecidas por el Tribunal Constitucional, sino también procedimientos y prácticas médicas definidas que incluyen las modalidades de autoadministración del medicamento por el paciente”, indicaron los máximos responsables de la organización, Filomena Gallo y Marco Cappato.
Esto “crea finalmente un precedente que permitirá a aquellos que se encuentran y se encontrarán en una situación similar a la de ‘Mario’ obtener, si lo piden, la ayuda a la muerte voluntaria sin tener que esperar más 18 meses sufriendo la tortura de un sufrimiento insoportable contra su voluntad”, añadieron.
“Ahora sería grave que el Parlamento insistiera en aprobar normas que restringen, en lugar de ampliar, las ya establecidas por Constitucional. En este punto es aún más importante que se pueda celebrar el referéndum sobre el fin de la vida, lo que permitiría eliminar la discriminación contra las personas que necesitan asistencia médica para conseguir poner fin a su vida sin sufrir, una posibilidad que hoy está prohibida por el delito de ‘asesinato consentido'”, destacaron.
El próximo martes el Constitucional debe pronunciarse sobre si admite la celebración de una consulta popular para aprobar la eutanasia, después de que la Asociación Luca Coscioni presentase 1,2 millones de firmas, el doble de las necesarias. “El referéndum es un instrumento importante cuando el Parlamento demuestra ser incapaz de afrontar temas como éstos”, aseguró recientemente a Efe Cappato. EFE