Sao Paulo, 9 ene (EFE).- Los equipos de rescate reanudaron este domingo la búsqueda de los tres desaparecidos tras la caída de una pared rocosa de un cañón sobre unas barcas en un lago de Brasil que ha causado al menos siete muertos y una treintena de heridos.
Miembros del Cuerpo de Bomberos, la Marina y la Policía participan en el operativo montado en el lugar del accidente, que ocurrió sobre el mediodía del sábado en el turístico municipio de Capitólio, en el estado de Minas Gerais (sureste).
Un vídeo que circula en redes sociales y cuya autenticidad fue confirmada a Efe por los bomberos muestra el momento en que la enorme roca se desprende de la pared del cañón y se precipita sobre cuatro barcas que se encontraban en el lago Furnas.
En otro vídeo instantes antes del desastre se observa a las embarcaciones afectadas intentando alejarse de la pared del cañón, entre las advertencias y los gritos de las personas que se encontraban en los barcos de alrededor.
En un primer momento los bomberos informaron de que había 20 desaparecidos, aunque horas más tarde redujeron esa cifra a tres después de contactar con buena parte de ellos.
La gran mayoría de los heridos tuvo lesiones leves, pero cuatro siguen hospitalizados, según las autoridades.
Los bomberos sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días en la región presionaron las paredes del cañón, lo que pudo haber provocado el deslizamiento.
El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, explicó en la víspera, en declaraciones al canal ‘GloboNews’, que esa región de cañones está formada por rocas sedimentarias “más susceptibles a las acciones del viento y las lluvias” y, por tanto, “presentan una resistencia menor” a las inclemencias meteorológicas.
El lugar donde ocurrió el accidente es un punto muy turístico de Capitólio, ciudad situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais (sureste), y famosa por sus bellezas naturales y sus impresionantes gargantas, las cuales se pueden visitar a través de paseos en barco.
En otro punto de Minas Gerais, las fuertes lluvias provocaron también el sábado el desbordamiento de un dique de la siderúrgica francesa Vallourec que obligó a cortar la autopista que une Belo Horizonte con Río de Janeiro, sin que se hayan registrado víctimas mortales.