1 de abril de 2004. Por aquel entonces no lo sabíamos, pero estábamos ante un día verdaderamente histórico. Sin previo aviso, Google lanzó Gmail, su nuevo servicio de correo electrónico. Muchos, sin embargo, creyeron que se trataba de una gran broma o inocentada, porque el día 1 de abril se celebra el April Fools’ Day o Día de las bromas de abril, equivalente al Día de los inocentes que nosotros celebramos el 28 de diciembre.
Pero no sólo era el día lo que impactó e hizo pensar que la propuesta no iba en serio. Gmail llegó con 1 GB de almacenamiento para mensajes, algo revolucionario, comparado con los 2 MB que ofrecía Hotmail de Microsoft, el líder de la época gracias a contar detrás con un gigante como el de Redmond, y sobre todo, por el hecho de que posibilitara el acceso a MSN Messenger.
La llegada tan potente de Gmail pilló a los proveedores de correo electrónico totalmente desprevenidos y por sorpresa, y en junio de ese mismo año, Microsoft tuvo que anunciar una subida de almacenamiento de 2 a 250 MB. Yahoo, por su parte, lo había incrementado un mes antes hasta 10 MB. Hotmail no se recuperó del “golpe” hasta 2006, cuando subió a 1 GB el almacenamiento gratuito, pero para entonces Gmail ya contaba con 2 GB. Durante todo ese tiempo, Microsoft cobraba 20 dólares por lo que Google ya ofrecía gratis, y mejor.