La calidad de la dieta, el control de los azúcares y carbohidratos, son un aspecto primordial en un buen control de la diabetes. Uno de los hábitos que más resulta preocupante es el consumo de alcohol, en específico la cerveza que es una de las bebidas con mayor contenido en hidratos de carbono que tienden a convertirse en azúcares simples.
A nivel mundial la diabetes ha alcanzado cifras similares a las de una epidemia. Es una de las enfermedades crónicas más alarmantes y en incremento en la sociedad moderna actual, mucho se ha dicho sobre su estrecha relación con el estilo de vida, los hábitos y por supuesto la alimentación. Es por ello que la dieta juega un papel fundamental en su control, existen todo tipo de recomendaciones enfocadas en el consumo de calorías, azúcares y carbohidratos. Sucede lo mismo con el alcohol, que durante años ha sido considerado un enemigo latente de la diabetes y el control de la glucosa en sangre. La razón principal es que el alcohol es rico en hidratos de carbono, de manera más específica la cerveza que el organismo convierte en azúcares simples y esto afecta considerablemente el control de la diabetes.
Lo cierto es que las personas con diabetes no necesitan eliminar el alcohol de su dieta, inclusive se cuenta con numerosos estudios que han sugerido que beber poco (no más de una o dos bebidas al día) puede ser beneficioso para la diabetes. Sin embargo, existen algunas consideraciones de seguridad importantes para las personas con diabetes.
El alcohol compite con la capacidad del hígado para producir glucosa cuando el nivel de azúcar en sangre es bajo. En los casos de personas que consumen insulina u otros medicamentos antihiperglucémicos, esto puede provocar un nivel de azúcar en sangre peligrosamente bajo hasta 24 horas después de dejar de beber. Otro de los aspectos más importantes con los que hay que tener cuidado, es que el alcohol suele nublar el juicio de las personas, por lo que es posible que tengan mayor problema con identificar un nivel de azúcar en sangre bajo. Además, no es ningún secreto decir que el consumo excesivo de alcohol es uno de los peores hábitos para la salud. Suele relacionarse con afecciones crónicas como la hipertensión, enfermedades cardíacas, daño renal y hepático, obesidad y condiciones de salud mental como la ansiedad y depresión.
¿La cerveza tiene un alto contenido de carbohidratos?
La cerveza es típicamente más alta en carbohidratos que otras bebidas alcohólicas como el vino o ciertos licores de alta graduación. Sin embargo, es importante considerar que el contenido de carbohidratos de las cervezas puede variar mucho según el tipo de cerveza. Las cervezas “ligeras” tienen la menor cantidad de carbohidratos, generalmente 5 gramos o menos por porción y también son más bajas en contenido de alcohol. Entonces, para aquellas ocasiones en las que tengas contemplado beber más de una cerveza es muy importante que apuestes por las versiones ligeras.
Ahora bien, las cervezas artesanales con lúpulo como las IPA y las stout tienden a ser mucho más altas en carbohidratos: generalmente 15 gramos o más por porción. También tienden a ser más altos en calorías y alcohol, por lo que es mejor quedarse con solo una porción y siempre consumirlas considerando una medición previa de la glucosa. Si bien, la información nutricional de cada cerveza puede variar; es cierto que en muchos casos puede ser difícil saber cuántas calorías y carbohidratos hay en una porción. Una buena recomendación de los especialistas para encontrar la información nutricional certera de algunas de las principales marcas de cerveza: es visitar sitios web como www.calorieking.com.
Algunos consejos importantes sobre el consumo de alcohol en la diabetes:
Para prevenir una hipoglucemia, es muy importante no bebe con el estómago vacío. También, es básico tener comida saludable a la mano mientras se consumen bebidas alcohólicas y vigilar el nivel de azúcar en la sangre para evitar alteraciones que pongan en riesgo la salud.
Ahora bien, una de las preguntas del millón es ¿Cuántas cervezas son demasiado? Lo primero que tienes que saber es que las recomendaciones de consumo de alcohol son las mismas para las personas con diabetes que para el resto de la población: no más de una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres. También, es importante dejar claro que el alcohol es el alcohol; por lo tanto lo que importa es la cantidad no el tipo de bebida alcohólica que se consuma. Sin embargo, existen alternativas que son más amigables con la dieta diabética como es el caso de vinos tintos y blancos, destilados como el tequila y el vodka, además es indispensable evitar el consumo de cócteles ricos en azúcares y jarabes.
Cabe mencionar que se desaconseja enfáticamente beber más de cuatro tragos (para mujeres) o cinco tragos (para hombres) en dos horas, por razones de salud y seguridad. Una buena regla general, para aquellos días de celebración es nunca beber más de un trago por hora y no más de tres (para mujeres) o cuatro (para hombres) tragos al día. además, no olvides la importancia de mantenerte hidratado y nunca consumir el alcohol de forma cotidiana y desmesurada.
Fuente: Diario NY