Centenares de personas exigieron hoy en las calles de Puerto Príncipe la salida del poder del presidente haitiano, Jovenel Moise, en una jornada de movilización que concluyó sin incidentes relevantes y que es la primera después de las violentas protestas de febrero
“La oposición no va a negociar ni ser parte de ningún Gobierno con Jovenel Moise, continuaremos con las movilizaciones hasta que se vaya. No vamos a aceptar que sea la comunidad internacional que imponga a alguien en el país”, afirmó el excandidato presidencial haitiano Jean Charles Moise.
El dirigente opositor afirmó que nada ha cambiado en el país, que hay más miseria, más hambre, más inflación y más inseguridad.
“El primer responsable es Jovenel Moise, quien no quiere escuchar a la voz del pueblo. Hoy relanzamos las protestas pero vamos a seguir hasta que se vaya Jovenel”, exclamó.
“Para mí es importante estar en la calle para decir NO a este sistema, siempre voy a estar para pedir cambios profundos en el país. No vamos a aceptar que solo los políticos y los ricos puedan funcionar normalmente en el país”, expresó Carlo Pierre-Paul, uno de los manifestantes de este viernes.
El opositor refirió que, pese a poseer diplomas que atestiguan sus niveles de educación, no consigue trabajo en el país y que consideró “inaceptable” que el futuro de los jóvenes haitianos sea solo el de emigrar.
Las protestas callejeras se produjeron en medio de la inseguridad que se vive en los últimos días en varias zonas del país como la propia capital, donde esta madrugada fueron asesinados a balazos un agente de la Policía Nacional y su esposa, un día después de un ciudadano portugués también fuera ultimado cuando salía de un banco en la ciudad de Saint Marc, al norte de Puerto Príncipe.
El miércoles pasado, el embajador chileno en Haití, Patricio Utreras, sufrió un ataque armado cuando se dirigía hacia una actividad solidaria al noreste de la capital del país caribeño.
Las protestas de este viernes se producen justo una semana después de que Jean-Michel Lapin asumiera como primer ministro interino del país, luego de que la Cámara de Diputados aprobara una moción de censura contra Jean Henry Ceant, por la falta de respuesta al agravamiento de la crisis económica.
Haití atraviesa por una profunda crisis económica y política tras las masivas y violentas protestas de dos semanas que se iniciaron el pasado 7 de febrero, el mismo día en el que Moise cumplió dos años en el cargo.
En dichas protestas, convocadas por el Sector Democrático y Popular, una de las facciones más radicales de la oposición, murieron 26 personas, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), si bien la Policía no ha ofrecido datos sobre el número de víctimas.
En sus protestas, los manifestantes también exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
Una auditoría reveló irregularidades entre 2008 y 2016 en este programa, e involucra a 15 exministros y actuales funcionarios en este caso, así como a una empresa que dirigía Moise antes de ser presidente.EFE