RT.- La Universidad de Liverpool, con la ayuda económica de la Agencia Espacial del Reino Unido, planea lanzar este martes al espacio células de músculos humanos para hallar el modo de prevenir el envejecimiento, según un comunicado publicado en la página web del Gobierno británico.
El experimento, llamado MicroAge, irá a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX y se lanzará a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde el Centro Espacial Kennedy (Florida, EE.UU.). Está previsto que las muestras regresen a la Tierra el próximo mes de enero para ser analizado en detalle.
“Desafío del siglo XXI”
Concretamente, los científicos tomarán células musculares humanas del tamaño de un grano de arroz que han sido cultivadas en laboratorio y las colocarán de manera cuidadosa en pequeños soportes impresos en 3D. Ya en el espacio, las estimularán eléctricamente para inducir contracciones en el tejido muscular y ver qué es lo que ocurre.
“El envejecimiento es uno de los mayores desafíos del siglo XXI y aprenderemos mucho sobre cómo responde el músculo a la microgravedad y al envejecimiento a partir de los datos que obtengamos de este estudio”, explicó Malcolm Jackson, profesor de la Universidad de Liverpool.
Asimismo, el especialista indicó que han logrado reducir considerablemente el tamaño del equipo electrónico necesario para llevar a cabo este estudio. “Este trabajo de desarrollo en sistemas automatizados y miniaturizados representa una innovación emocionante que podría tener una aplicación más amplia en el futuro”, comentó.
¿Para qué servirá?
“A medida que envejecemos, nuestros huesos y músculos se debilitan, pero los científicos no comprenden completamente cómo sucede eso”, comentó, por su parte, George Freeman, ministro de Ciencia del Reino Unido.
En este sentido, aseguró que la investigación sobre la pérdida muscular en microgravedad ayudará a identificar potenciales curas para trastornos musculoesqueléticos. “Nuestros científicos pioneros podrían ayudarnos a llevar una vida más sana y fuerte”, destacó.
La agencia espacial británica proporcionó un poco más de 1,5 millones de dólares para que la Universidad de Liverpool pudiera llevar a cabo este proyecto. Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) está colaborando con el lanzamiento del cohete en cuestión.