El Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), bajo la gestión del general Juan Carlos Torres Robiou, desviaba millones de pesos en tickets de gasolina con una estación de combustible asociada a la entidad, según consta en el expediente por el que el Ministerio Público pide prisión preventiva contra el exfuncionario y varios militares.
De acuerdo a la solicitud de medida de coerción sobre el caso Coral 5G, Migel Cacú Ramírez, quien se desempeñaba como encargado de Contabilidad y luego designado como gerente financiero del Cestur dio testimonio de que la entidad conocida como “La Estación de Combustible La Marinita S.R.L. ” era contratada por el Cestur para el suministro de tickets de combustibles con el fin de recibir vía transferencias los pagos correspondientes como si el servicio fuera brindado.
“El representante de La Marinita, César Félix Ramos Ovalle, se quedaba con un porcentaje, retenía el pago de impuestos y entregaba otra parte al coronel Rafael Núñez de Aza, a través de miembros del Cestur”, según las declaraciones de Ramírez sobre dichos pagos.
Cabe destacar que, La Marinita es una entidad dedicada a la comercialización y tráfico de petróleo y sus derivados, ubicada en la avenida España esquina Olegario Vargas, Sans Souci, en el municipio de Santo Domingo Este.
De acuerdo al expediente acusatorio, la entrega de estos fondos por parte del representante de La Marinita se realizaba en efectivo, en el mismo domicilio de la entidad comercial, a la cual se trasladaban miembros del Cestur, por instrucciones del coronel Núñez de Aza, implicado en la Operación Coral.
El informe además menciona que Ramos Ovalle le entregaba el dinero directamente al gerente financiero de ese organismo turístico. Del cual Jacobo Horacio José De La Cruz recibió la cantidad de un millón trescientos mil pesos (DOP$1,300,000.00), por dos ocasiones.
El Ministerio Público explica además que a David Agustín Abreu Padilla, el dinero le era entregado por el imputado Ovalle en “cajas y fundas de regalo”, con montos que oscilaban entre un millón de pesos (DOP$1,000,000.00) y un millón doscientos mil pesos (DOP$1,200,000.00).
Al ser interrogados por el órgano persecutor, los implicados Migel Cancú Ramírez, Jacobo Horacio José De La Cruz Duarte, David Agustín Abreu Padilla e Israel Blanc Hernández coinciden en que el dinero recogido de manos de César Félix Ramos Ovalle se lo entregaban al imputado Rafael Núñez de Aza, en su residencia o en la sede del CESTUR, siendo manejados estos valores por este último conjuntamente con el imputado y exjefe de Cestur, Juan Carlos Torres Robiou, para beneficio propio y de los demás miembros del entramado de corrupción.
De igual forma, el dictamen explica que el implicado Ramos Ovalle, hizo entrega de dinero al coronel Núñez de Aza, a través de otras personas como José Ramón Santos Jiménez, miembro del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), el cual refiere haber recibido del mismo entre seiscientos mil pesos (DOP$600,000.00) y setecientos mil pesos (DOP$700,000.00), entregándole directamente estos montos a Núñez de Aza, como parte de distintos valores que eran recogidos por instrucciones del mismo, en diferentes puntos por miembros del CUSEP y el CESTUR.
