Las vacunas contra el coronavirus son, hasta ahora, la manera más efectiva de evitar cuadros graves y de frenar la circulación del virus SARS-CoV-2 en todo el mundo.
En ese sentido, en los últimos meses se ha inmunizado a varios animales residentes en zoológicos de Estados Unidos y Europa: orangutanes, osos, leones, tigres, ciervos, nutrias, visones y jaguares recibieron la vacuna.
Sin embargo, en estas aplicaciones quedaron fuera los animales más cercanos para los humanos: los perros y gatos domésticos. Técnicamente, una vacuna para mascotas es factible, y en muchos casos las dosis aplicadas en zoológicos fueron inyecciones que se diseñaron inicialmente para perros.
Si bien los perros y los gatos pueden infectarse por coronavirus, cada vez hay más pruebas que sugieren que estos animales desempeñan un papel mínimo o nulo en su propagación, y que rara vez enferman ellos mismos. Por eso, vacunar a las mascotas no es una prioridad, según los expertos.
El Dr. Juan Enrique Romero explicó a Infobae que hasta el momento, con la información científica disponible, se sabe que los perros y gatos no pueden padecer la enfermedad COVID-19 aunque sí contraer el SARS-CoV-2.
Para entender la diferencia, el Dr. Romero aclaró: “¿Pueden infectarse y portar el virus? Sí. Algunos perros, muy pocos en el mundo. Algunos gatos, muy pocos en el mundo. Algunos visones han portado el virus y se los ha detectado. Sin embargo contraer el virus no es lo mismo que enfermarse. Los perros y gatos no se contagian de la enfermedad ni son capaces de contagiar la enfermedad a otros”.
“Creo que una vacuna es bastante improbable para perros y gatos”, dijo Will Sander, veterinario de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign consultado por el diario The New York Times.
“El riesgo de propagación de la enfermedad y de que los animales domésticos se enfermen es tan bajo que no valdría la pena aplicar ninguna vacuna”.
En el mismo sentido se pronunció otra especialista consultada, Elizabeth Lennon, veterinaria de la Universidad de Pensilvania: “Hasta la fecha, no se ha documentado ningún caso de perros o gatos que hayan transmitido el virus a las personas”.
La improbable perspectiva de una pandemia en las mascotas despertó el interés por una vacuna para estos animales domésticos. Zoetis, una empresa farmacéutica veterinaria con sede en Nueva Jersey, comenzó el proceso, pero a medida que avanzaba el desarrollo de la vacuna, se hacía cada vez más evidente que la infección de las mascotas no suponía una amenaza grave para los animales o las personas.
Un estudio de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Texas evaluó a 76 mascotas convivientes con humanos que habían dado positivo por COVID-19. Los investigadores detectaron que el 17,6 % de los gatos y el 1,7 % de los perros también dieron positivo.
Entre los animales infectados, el 82,4 % no presentó síntomas. Cuando las mascotas se enferman, suelen presentar síntomas leves, que pueden incluir letargo, tos, estornudos, secreción nasal o diarrea. Los animales suelen recuperarse por completo sin necesidad de tratamiento, aunque ocasionalmente se dan algunos casos más graves.
Además, no hay pruebas de que los gatos o los perros transmitan el virus a los humanos, y hay pocos indicios de que lo transmitan fácilmente entre ellos. Los gatos callejeros, por ejemplo, son mucho menos propensos a tener anticuerpos contra el virus que los gatos que viven con las personas, lo que sugiere que los animales se contagian en gran medida de nosotros, y no entre ellos.
Todos estos factores convencieron a los expertos de que no era necesaria una vacuna para las mascotas. El Departamento de Agricultura de EE. UU., que regula los medicamentos veterinarios, dijo en noviembre del año pasado que no había aceptado ninguna solicitud de vacunas para gatos o perros “porque los datos no indican que dicha vacuna tenga valor”.
En la misma notificación, la agencia dijo que no estaba considerando vacunas para gatos o perros, se declaró abierto a solicitudes para una vacuna para los visones.
Los visones sí son animales muy susceptibles al virus SARS-CoV-2 pues no sólo pueden desarrollar cuadros graves y morir, además, transmiten el virus entre ellos y a los humanos.
La empresa de New Jersey Zoetis dio un giro y decidió reconvertir una de sus vacunas para perros en una para visones, además decidió suministrar la vacuna a los parques zoológicos a título experimental, unas 26.000 dosis serán entregadas a zoológicos y santuarios de animales de 14 países.
Esto significa que muchos felinos que viven en zoológicos, como los leones y los tigres, están siendo vacunados, mientras que sus primos domésticos no, esto se debe a que estas especies parecen ser más susceptibles al virus.
A principios de este mes el gobierno de Finlandia aprobó una fórmula de uso temporal para vacunar a visones, así se convirtió en el primer país de la Unión Europea en vacunar a animales contra el coronavirus. En Finlandia hay unas mil granjas peleteras dedicadas a la cría de visiones.
Hasta ahora no se han detectado casos de COVID-19 entre los visones de Finlandia, donde las tasas de transmisión entre humanos son de las más bajas de la UE. El visón es el único animal identificado hasta ahora como capaz de contraer y poder transmitir el nuevo coronavirus a los humanos.
Dinamarca, que hasta ahora era el mayor exportador de pieles de visón de Europa, vio devastada su industria peletera después de que una cepa mutada del virus se propagara por las granjas de estos animales a fin del año pasado, lo que llevó al gobierno a ordenar el sacrificio los cerca de 15 millones de visones del país.
INFOBAE