Por: Joel Suriel. – Desde hace siglos, la relación entre la República Dominicana y la República de Haití, países que forman parte de la Isla La Española, ha estado marcada por los conflictos y las tensiones, mismas que se han acentuado en los últimos días por el clima de inseguridad que afecta a los haitianos.
Las tensiones entre ambas naciones en los últimos años va desde la inmigración masiva, el cierre de la frontera, el comercio bilateral, la inseguridad, el ataque a un presidente dominicano en suelo haitiano, la sentencia de un Tribunal Constitucional y hasta la repartición del río Masacre que divide a los dos países de la isla.
En los últimos días, funcionarios de alto nivel de los dos países han intercambiado declaraciones, luego de que el presidente dominicano, Luis Abinader, llamara a la comunidad internacional actuar con urgencia ante la problemática haitiana.
Luego de esas declaraciones, el canciller haitiano, Claude Joseph, quiso tirarle un agua de balde fría a las autoridades dominicanas, al indicar que en la República Dominicana también había inseguridad y la delincuencia estaba incrementado, para lo cual citó un informe del departamento de Estado de los Estados Unidos que pedía a sus ciudadanos tener cuidado en viajar al país por la inseguridad.
Siguiente a las declaraciones de Joseph, las cuales fueron calificadas de “imprudentes y desacertadas”, por el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, el Gobierno dominicano recrudeció las medidas para limitar la inmigración ilegal haitiana.
Ataque a Leonel Fernández en Haití
En diciembre del 2005 el entonces presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, realizó un viaje hacia Haití en el que la caravana en que viajaba sufrió un ataque que por poco le costaba la vida, lo que hubiera provocado un caos a gran escala, según las propias palabras del exmandatario al vicesubsecretario de Estado de Estados Unidos en ese entonces, Patrick Duddy.
El detonante fue por la muerte de dos haitianos en Hatillo Palma, de Montecristi, donde en mayo de 2005 fue asesinada la dominicana Maritza Núñez, un crimen atribuido a ilegales haitianos que desató la ira de los vecinos.
Fernández aseguró a Duddy que la situación había sido grave, que habían tratado de asesinarlo y que el gobierno dominicano había decidido “minimizar el incidente” para no “inflar las emociones dominicanas” y evitar retaliaciones contra los haitianos residentes en el país.
Sentencia 168-13
La sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional estableció en 2013 que sólo se consideran como nacionales las personas nacidas en territorio dominicano de padres dominicanos o residentes legales. Esta sentencia encontró el rechazo de organismos internacionales y del propio gobierno haitiano, provocando que el gobierno del expresidente Danilo Medina promulgara una Ley de Naturalización.
Esta interpretación se aplicó en forma retroactiva a todas las personas nacidas entre 1929 y 2010, privando arbitrariamente, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos de su nacionalidad dominicana a cientos de miles de personas de ascendencia haitiana, y creó una situación de apatridia nunca antes vista en América.
RD cierra embajada y consulado en Haití
En febrero del 2015 la República Dominicana cerró de manera provisional su embajada y el consulado en Puerto Príncipe, luego de que grupos haitianos asaltaran la sede diplomática, quemaran la bandera dominicana y ondearan en ese lugar la haitiana.
En respuesta, el Gobierno dominicano envió una carta diplomática de protesta al haitiano, en la que condenaba las acciones delictivas.
Veda de productos dominicanos que afectaron exportaciones
Otro de los temas que mantuvo en una constante tensión a las dos naciones fue el anuncio, en el 2015, del gobierno haitiano de que iba a establecer una veda para 23 productos dominicanos , lo que fue visto por muchos como ua provocación.
La lista de productos que están prohibidos entrar a Haití vía terrestre fueron la harina de trigo, cemento gris, aceite comestible, jabón de lavar, detergente en polvo, agua potable, pintura y productos para la carrocería de los vehículos, mantequilla de cocina, manteca, hierro para la construcción y pastas alimenticias.
También tubos PVC, jugos en polvo, bebidas gaseosas, cervezas, snacks, maíz molido, colchones, equipos para la construcción, utensilios plásticos y galletas o bizcochos.
Límites del Río Masacre
La construcción de un canal de riego por parte de las autoridades haitianas para tomar agua del río Masacre, que comparten Haití y República Dominicana, fue la manzana de la discordia en la escalada de tensiones que caracterizan a los dos países.
De inmediato el gobierno dominicano expresó su rechazo a la construcción del dique para canalizar el agua ya que, según datos técnicos, este representaba un riesgo de inundación para la zona fronteriza en temporada de lluvias.
Cierre de la frontera por muerte de Moise
Luego del asesinato del presidente Jovenel Moise a manos de un comando armado el pasado 7 de julio, el presidente Luis Abinader ordenó el cierre y reforzamiento de toda la frontera dominico-haitiana.
Abinader ha dicho en varias ocasiones que luego de la muerte de Moise, la violencia en Haití, controlada por las bandas arbadas, se ha recrudecido al punto que en estos momentos más de 11 mil militares se encuentran en las zonas fronterizas verificando que ningún ilegal haitiano cruce.
Tema de la segurdad obliga a RD a tomar medidas drásticas
La inseguridad que arropa Haití ha obligado que el gobierno dominicano tome medidas drásticas para limitar el acceso de ciudadanos de ese país.
Las acciones, anunciadas coinciden con la ola de migrantes haitianos que recorre de punta a punta el continente americano, pero también con un polémico intercambio de declaraciones en Twitter entre el presidente dominicano, Luis Abinader, y el canciller haitiano, Claude Joseph.
Las medidas incluyen el establecimiento de 38 oficinas en todo el territorio nacional para identificar a todos los extranjeros en el país, según anunció el ministro del Interior, Jesús Vásquez, tras una reunión del Consejo de Migración encabezada por el presidente Luis Abinader, en la que se aprobó el plan.
También se ordenó realizar una auditoría al plan de regularización de inmigrantes, lanzado en 2013 por el Gobierno anterior, para detectar posibles irregularidades en la concesión de permisos de residencia. Estas medidas fueron rechazadas por el canciller haitiano, quien abogó por un diálogo entre ambas naciones.