En noviembre del año pasado Apple presentó sus primeros procesadores para Mac diseñados internamente con arquitectura ARM, los M1. Estos procesadores están ya presentes en el Macbook Air, el Mac Mini, el iMac y una versión del Macbook Pro pensada para usuarios domésticos.
Faltaba saber cuál sería la estrategia de Apple para máquinas más potentes y el público profesional. La respuesta ya tiene nombre y no se trata de uno, sino de dos chips: el M1 Pro y el M1 Max.
Los nuevos procesadores son una evolución del presentado en noviembre con más núcleos de proceso, tanto en los destinados al cálculo general como a los gráficos, y mayor velocidad de transferencia entre la memoria, que está integrada en el propio procesador, y estos núcleos.
Los M1 Pro tienen 32 GB de memoria RAM y son el doble de potentes en gráficos y un 70% más potente en cálculo general que los M1 presentados hace un año.
Los M1 Max tendrán 64 GB de memoria, 32 núcleos de proceso gráfico (en lugar de los 16 de los Pro o los 7 u 8 de los M1) y una velocidad de transferencia más rápida de la memoria a los diferentes núcleos de proceso. Este chip tiene la friolera de más de 57.000 millones de transistores.
Ambos modelos permitirán a Apple ofrecer un rendimiento similar o algo superior al de los procesadores más avanzados de Intel en PC, pero con la ventaja de un menor consumo energético y menor necesidad de refrigeración.
NUEVOS MACBOOK PRO
Estos nuevos procesadores han servido de excusa para renovar a fondo los Macbook Pro, los equipos enfocados al público creativo y desarrolladores profesionales.
Apple ha rediseñado estos Mac reintroduciendo algunas de las características que había eliminado en años recientes. Los equipos, por ejemplo, vuelven a tener un conector de carga magnético MagSafe (se pueden cargar también por USB-C), una salida HDMI y un lector de tarjetas SD.
La compañía ha eliminado la controvertida barra táctil Touchbar, que pocos usuarios encontraban práctica, y ha aumentado la superficie de pantalla dejando la webcam en un “notch” o “ceja” similar al que tiene los iPhone. Esta webcam tiene el doble de resolución que la de los Macbook Pro anteriores y mejor comportamiento en entornos con poca luz.
Los nuevos Macbook Pro estarán disponibles en dos tamaños de pantalla, de 14,2 y 16,2 pulgadas. LAs pantallas tienen más brillo y contraste gracias al uso de retrolimuniación miniLED y soportarán frecuencias de refresco de hasta 120 Hz, aunque se podrán bloquear a frecuencias específicas más bajas para ayudar en las tareas de edición de vídeo.
En algunas configuraciones, estas máquinas son hasta 13 veces más potentes a nivel gráfico que equipos con procesadores Intel con gráficos integrados y podrán funcionar durante 17 o 21 horas lejos del enchufe, dependiendo del modelo elegido.
Los nuevos equipos empezarán a venderse a partir de la semana que viene. El MacBook Pro de 14 pulgadas arranca en 2.249 euros con SSD de 512 GB y procesador M1 Pro. El modelo de 16″ costará 2.749 euros con la misma configuración.
MÁS AIRPODS Y HOMEPODS
Además de los nuevos procesadores y MacBooks, Apple también ha aprovechado el segundo evento de otoño de este año para lanzar nuevos productos de audio.
La empresa pondrá a la venta altavoces HomePods Mini en diferentes colores, aunque al mismo precio. Lanzará también una nueva versión de los auriculares inalámbricos AirPods con un diseño más parecido al de los modelos Pro, pero sin cancelación de ruido ambiente.
Apple también ha lanzado un nuevo plan de suscripción para Apple Music, Apple Music Voice, que por 5 euros al mes de acceso al todo el catálogo de Apple Music pero sólo a través de Siri y sin acceso a audio espacial, audio sin pérdida, las letras, los videoclips y otros extras.
(Con información de El Mundo)
