Por años estaba la creencia que toda la carne roja tiene efectos de elevar los niveles de colesterol en sangre, por lo que mucha gente prefiere el consumo de carne blanca.
Sin embargo, un artículo publicado en julio de 2019 en la revista American Journal of Clinical Nutrition presentó resultados de un estudio que encontró que tanto consumir carne roja como blanca que contenga altas concentraciones de grasa saturada pueden elevar los niveles de colesterol en sangre si se compara con alimentos de origen vegetal.
Los hallazgos se basan en dietas que contienen altos niveles de grasas saturadas que son los que elevan los niveles de colesterol en sangre y no tanto si el consumo es proveniente de carne roja o blanca.
Evitar grasa saturada
Para disminuir los niveles de colesterol se resalta la importancia de evitar el consumo de grasa saturada en la dieta en general. Y en específico de carne roja y carne blanca.
La clave es evitar la grasa saturada independientemente de la fuente.
Sin embargo, por lo general es más fácil encontrar cantidades mayores de grasa saturada en algunos cortes de carne roja. De ahí la importancia en la selección de carne magra. Y eliminar siempre la piel visible de las carnes blancas.
Ya que se observó en este estudio que el consumo de pollo con grasas saturadas tiene efectos sobre los niveles de colesterol en sangre, al igual que la carne roja con cortes grasosos.
La muestra de este estudio es pequeña, sin embargo indica una tendencia interesante, que es precisamente el contenido de grasa saturada de la dieta es lo que tiene impacto sobre los niveles de colesterol en sangre, ya que aumenta el colesterol LDL o colesterol “malo” sin importar el consumo de la fuente proteínica ya sea que provenga de carne roja o carne blanca.
Los niveles de colesterol malo en sangre fueron superiores en los grupos del estudio que consumieron tanto carne roja como blanca en comparación con una dieta vegetariana baja en grasa saturada.
Incluye cortes magros de carne roja por ejemplo sirloin y otros cortes con menos de 4.5 gramos de grasa saturada, y elimina toda la piel visible del pollo.
Cortes magros de carne de res
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha definido como un corte de carne de res magro como una porción de 3,5 onzas (aproximadamente 100 gramos) que contiene menos de:
• 10 gramos de grasa total
• 4.5 gramos de grasa saturada
95 miligramos de colesterol
La clave es la moderación
Aunque elijas cortes magros o extra magros de carne de res, no te excedas, hazlo con moderación.
En la Guía de Pautas Alimentarias para los estadounidenses se recomienda que los adultos no coman más de un total de 5.5 a 6 onzas (156 a 170 gramos) por día de carne de res magra, pescado, mariscos o carne de ave de corral sin piel cocida.
Recuerda que debes variar los alimentos con diversas fuentes de proteína, incluye también pescado y fuentes de proteína de origen vegetal como leguminosas, entre ellas, frijol, haba, lenteja, garbanzo y soya.
Fuente: EFE