Tres personas permanecen detenidas en relación con el doble atentado de este viernes contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), en las que han perecido 49 personas, según el balance provisional.
La policía neozelandesa no ha revelado su identidad, si bien ha publicado que uno de ellos es un individuo de “casi treinta años” y que comparecerá ante los tribunales este sábado. El primer ministro australiano ha revelado que uno de los detenidos, atacante de la mezquita Al Noor, es australiano.
Uno de los autores ha retransmitido en directo por Facebook los instantes previos y el desarrollo del ataque dentro de una de las mezquitas. El vídeo ha ayudado a fuentes de la policía australiana a identificarlo como Brenton Tarrant.
La cuenta de la red social desde la que se retransmitió el vídeo en directo llevaba un nombre similar a otra de Twitter en la que el supuesto autor había subido un manifiesto racista, según informa la agencia AFP, y que, a instancias de la policía, también ha sido borrada.
Según informa la cadena australiana ABC, Tarrant había trabajado como entrenador personal en un gimnasio de la ciudad de Grafton (Nueva Gales del Sur) entre 2009 y 2011. Pretendía ahorrar dinero para emprender un largo viaje por Asia y Europa, según la directora del gimnasio, Tracey Gray.
La cadena ABC ha reunido fotografías del australiano que lo muestran en viajes en Corea del Norte y, en 2018, en Pakistán. Gray recuerda que había trabajado en los programas de entrenamiento gratuitos para niños y que le había comentado que había ganado dinero invirtiendo en Bitconnect, una criptomoneda. Quería destinarlo a financiar su periplo por el extranjero, que le llevó, según el diario New Zealand Herald, siete años.
La red social Twitter ha suspendido la cuenta @brentontarrant, en la que el supuesto autor había subido el enlace a un autodenominado “manifiesto” de más de 70 páginas. Se trata de un texto plagado de referencias islamófobas en las que se definía como “eliminador de kebab”.
El autor comienza su escrito afirmando que es un “hombre blanco corriente, de 28 años, nacido en Australia, de clase trabajadora y familia de bajos ingresos”. En la primera página del texto, que titula El gran reemplazo, pretende justificar la actuación como “venganza” contra la que entendía que habían sido “centenares de miles de muertes causadas por invasores extranjeros en Europa a lo largo de la historia”. Afirma el autor que sus padres tenían ancestros escoceses, irlandeses e ingleses.