El ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, anunció este lunes que se reubicará a 53 familias y 167 productores rurales que viven o tienen cultivos dentro del parque nacional de Valle Nuevo.
Los reasentamientos se enmarcan en el plan de recuperación ambiental del Valle Nuevo, zona protegida considerado como ‘la madre de las aguas’ por su importancia en la generación hídrica del país.
Jorge Mera dijo que el plan de reasentamiento se preparará en un plazo de 60 días y se realizará teniendo en cuenta el “respeto a los derechos humanos” de los moradores, que son familias de muy bajos ingresos.
Desde este lunes están prohibidos las nuevas siembras en Valle Nuevo y, hasta el 30 de noviembre, se permitirá la finalización de los cultivos actuales de ciclo corto, tales como fresas y aguacates.
El Ministerio también realizará un levantamiento de las parcelas que tienen título de propiedad, para determinar la compensación que recibirán sus dueños, aunque adelantó que son “pocos” los productores que entrarán en esta categoría.
Jorge Mera dijo que la ocupación de Valle Nuevo es “probablemente el mayor crimen ecológico” que se ha cometido en el país en mucho tiempo.
Asimismo, advirtió de que el proceso de restauración ecológica “no se producirá de la noche a la mañana” y afirmó que solo se verán resultados “en uno, dos o tres años”.
Valle Nuevo tiene una extensión de 910 kilómetros cuadrados, terrenos que en su mayoría se ubican en la provincia La Vega, y es la región donde nacen ríos importantes como Yuna, Nizao y Ocoa.
Además, el parque es hogar de más de 500 especies de plantas, de las cuales 138 son endémicas de Valle Nuevo, así como numerosas especies de anfibios, reptiles, mariposas y aves.
