Primero fue un vuelo de Lion Air, en octubre, y después otro de Ethiopian Airlines, el domingo 10 marzo. ¿El resultado? El mismo: un accidente con consecuencias letales para sus pasajeros.
Hacía mucho tiempo que un modelo de aeronave no se hacía tan famoso. Aunque, lamentablemente, no por aspectos positivos. En apenas cinco meses, el Boeing 737 MAX 8 ha pasado de ser la mayor de las ilusiones para sus creadores a ser un quebradero de cabeza para las aerolíneas que los habían adquirido.
La investigación sigue su curso, pero todas las miradas están puestas en un fallo técnico de su software como motivo de ambos siniestros. Y es que, aunque pudiera pensarse que nada tienen que ver, lo cierto es que ambos presentan similitudes como la pérdida de altitud poco después del despegue, su impacto a los pocos minutos, y la escalofriante cifra de cero supervivientes. Pero, ¿Cómo es por dentro este tipo de avión?
Este tipo de avión es un bimotor, a reacción, de fuselaje estrecho, de corto y medio alcance fabricado por la empresa estadounidense Boeing Commercial Airplanes.
Tras el último accidente, ha tomado relevancia la ausencia de un sistema de control de vuelo de protección completa. Según el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial, el certificado inicial de la serie Boeing 737 es anticuado. De finales de la década de los 60, y la estrategia de la compañía ha sido ha sido introducir pequeñas mejoras con el paso de los años, para mantenerlo competitivo.
Con esta técnica un piloto puede puede pilotar todo tipos de aviones de la serie 737 solamente haciendo un curso online. Ni si quiera llega a pilotar uno real antes. En otro sentido, el fabricante introdujo un sistema para que el avión nunca pudiera quedarse con el morro muy elevado y así evitar entrar en pérdida. La mayoría de los aviones de esta marca tienen este problema, un aspecto que ha sido modificado por la marca Airbus en su serie A320, que esta maniobra se realiza de forma automática.
Fuentes consultadas por EFE señalan que “Boeing ha intentado introducir algunas mejoras pero no tienen nada que ver con la tecnología de Airbus y es probablemente ahí donde se está originando todo el problema”.
“Los grandes accidentes que se están produciendo son por pérdidas de control de vuelo; lo que ocurre es hay aeronaves que cuentan con una tecnología que tiende a protegerlos y otros no la tienen”, ha subrayado.
Este avión fue el más vendido a principios de la década de los 80, superando en ventas al Boeing 707 y compitiendo de forma directa con el Boeing 727. Tiene capacidad para 115-130 personas, cuenta con una autonomía de 3.555 kms y su longitud es de 30,48 metros. Por otra parte, su altura es 11,28 y tiene un peso de casi 50.000 kilos.
En relación al software, punto principal de atención tras el siniestro, Boeing ha asegurado que revisará el sistema antes del 8 de abril. ¿Pero dónde puede estar el fallo? Varias investigaciones preliminares han apuntado que un fallo en el sistema podría estar detrás de otros siniestros. Por eso el fabricante estaba trabajando en una modificación definitiva de este software para aplicarlo a toda su flota.