Por Escarlin Pozo.- La camioneta roja volvió a su casa. Allí estará, en el mismo rinconcito de siempre, colocada en la misma pared, situada en la avenida John F. Kennedy, del Distrito Nacional.
Desde lejos la volverán a señalar, y como siempre, alguna que otra persona preguntará cómo llegó a ese lugar, como si se tratase de un monumento propio de República Dominicana.
Según opinan dominicanos, la Chevrolet ya es una marca país, mientras que otros ya la bautizaron como “la camioneta del pueblo”.
“Amo su historia, amo que me recuerde mi infancia, amo que le den su cariñito y amo que vuelva con nosotros. Me encanta”, manifestaba Thelmy vía Instagram.
El joven Anoly comentaba por redes sociales sobre el valor que tiene la camioneta para los dominicanos. “Patrimonio Cultural y Material de Santo Domingo”, decía en una línea.
Historia de la camioneta roja
En el 1995, hace ya 26 años, fue colocada la camioneta roja, perteneciente a la empresa Santo Domingo Motors. La historia que hay detrás de este vehículo es inspiradora.
Mariel Belliard, quien laboraba para la empresa para el año 1993, sufrió un accidente en ese año mientras manejaba la camioneta.
El señor narró que en aquel momento perdió el conocimiento y la movilidad de las piernas por unos minutos, pese a estar en esta condición, decidió no abandonar la camioneta hasta que personas de la compañía llegarán y se quedaran con el vehículo.
Ante la lealtad profesional de Belliard, decidieron colocarla en la pared en el 1995, como un símbolo de ética, permaneciendo desde aquel entonces en el mismo lugar, retirándola cada tres años, únicamente para darle mantenimiento.
