Varios procedimientos realizados por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) han sido cuestionados y han desatado rechazo y conjeturas por parte de diferentes autoridades y compañías del sector.
Los temas que han sido cuestionados son: la incorporación de simuladores de autos y vehículos pesados para la obtención de las licencias de conducir, el aumento de los servicios que ofrecen a la ciudadanía, el programa Bonogas y licitaciones con la compañía de DeKolor.
Durante el programa Nuria Investigación Periodística, propietarios de escuelas de choferes rechazaron la nueva modalidad para la obtención de la licencia de conducir, que consiste en realizar la práctica en simuladores de vehículos – en vez de vehículos reales –.
Este rechazo también coincide con una denuncia realizada por el diputado Heriberto Aracena, de la Fuerza del Pueblo, quien cuestionó el presupuesto que maneja el Intrant, más de 7 mil millones de pesos para este 2021, más la aprobación de 500 millones de dólares en la Cámara de Diputados.
Aracena cuestionó que solo una federación del transporte maneje 29 millones de pesos mensualmente y más de 340 millones al año, recalcando que con esto solo se busca “hacer más rico a los ricos”.
Señaló que el presupuesto incluye el nuevo procedimiento en el programa Bonogas – Choferes, que es un subsidio directo a la demanda calculado a partir de un consumo estimado del gas licuado de petróleo (GLP).
Según la página web del Intrant, la intención de este proyecto es mitigar el impacto de las variaciones de precios.
Según el método anterior, a los sindicatos y federaciones se les eximían del 28 % del impuesto al GLP y el Estado dejaba de percibir esos ingresos, ahora con esta modalidad, el gobierno tendrá que pagar estos impuestos y se los traspasará como subsidio a los transportistas en una tarjeta prepago.
“Yo compro un galón de gasolina por ejemplo $200 menos 28.60, gasoil por ejemplo. Anteriormente yo pagaba la diferencia de eso. Ahora no, me lo van a vender a 200, pero yo voy a recibir ese dinero en una tarjeta, por adelantado, sin consumir combustible”, comentó el diputado, quien resaltó que el método del bono solo les permitirá manejar fondos sin vender gasoil.
Con el procedimiento anterior, según el diputado, ya había mafia debido a que vendían el combustible en el mercado negro.
Heriberto Aracena reveló que sola una federación maneja casi 345 mil millones de pesos al año.
Y siendo cuestionado por la periodista Nuria Piera dijo que una de estas federaciones es la que dirige Antonio Marte.
Aumento precio de servicios
Los cuestionamientos no se limitan al subsidio de gas. También ha generado rechazo el aumento de precio del tarifario que muestra unos 39 servicios.
Pese a que el Consejo de Dirección del Intrant tiene la facultad administrativa para disponerlo, el primero de septiembre, la medida agarró desprevenidos a muchos usuarios debido a que la institución no lo informó previamente y de manera oficial a través de las redes sociales ni los medios de comunicación.
Los costos de los servicios ofrecidos por el INTRANT van desde 200 pesos como es el cambio de licencia militar a civil hasta 23 mil 100 pesos que es el nuevo precio de la renovación de la licencia de conducir que tenga 20 años vencida.
En el programa de investigación se indicó que el reajuste de las tarifas había sido aprobado el cuatro de octubre de 2017, pero nunca había sido efectivo porque entendieron que no era el momento, según un acta.
Caso de los simuladores
El uso de los simuladores, en el examen práctico, para la emisión de la primera licencia de conducir en lugar de vehículos fue rechazado por diferentes propietarios de escuela de choferes.
Ramón Epifanio Polanco, abogado y propietario de una escuela de choferes, explicó que este examen consiste en un videojuego con cuatro pantallas, el cual tiene una llave, los pedales y los cambios, usted lo prende, se oye el motor sonando, se pone el cambio, se arranca.
Ejemplificó que le salen animales, se pone de noche, comienza a llover, a ver la actitud que toma el que lo están examinando.
La idea es que el usuario tenga la sensación de entrar en un carro y pueda realizar las mismas maniobras que dentro de un carro común.
En enero, el Intrant dio a conocer la noticia, y en julio, instalaron el sistema en varios centros comerciales como parte de un plan piloto con el objetivo de optimizar el proceso.
El presidente de la Asociación de Escuelas de Choferes, Aquiles Fernández, especificó que esta modalidad es “un puro disparate. Eso es un juego para niños”.
Epifanio Polanco dijo que este examen es pasado correctamente por jovencitos de 12, 13, 14 y 15 años.
Sin embargo, el 80 % de las personas que se están examinando, según estadísticas de ellos, dicen qué se están quemando. Estas personas pertenecen a la población de personas mayores y análogas.
“Las personas que son análogos de este país, que tienen una edad avanzada, en ningún momento pueden pasar ese simulador”, exteriorizó Ramón Epifanio.
Karina Pimentel, propietaria de una escuela de choferes, sostuvo que “tenemos que considerar que no todos los dominicanos o ciudadanos en general están capacitados para utilizar un simulador”.
Sin embargo, los expertos consideran que los simuladores pueden ser una excelente herramienta para la enseñanza pero no para el proceso de obtención de licencias.
“No le podemos decir a los ciudadanos que simplemente por saber utilizar un videojuego o un simulador ya eso va a ser suficiente para conducir adecuadamente”, puntualizó Pimentel.
Licitaciones
Por otra parte, otros consideraron, durante el programa de Nuria, que la incorporación de esta tecnología así como el aumento del precio de los servicios se hizo con otros fines.
Ramón Epifanio Polanco sostuvo que fue para beneficiar a una empresa particular en dinero.
“El contrato que hizo DeKolor con INTRANT, Dkolor tuvo que depositar 60 millones de pesos para poderle dar eso a ellos y también queremos decir que en los primeros dos años de DeKolor se ganó 260 millones de pesos, que si ustedes calculan 200 millones de pesos cuando el impuesto estaba barato, hoy que está carísimo, los impuestos están prácticamente a 10,000 millones de pesos”, detalló.
Se refiere a DKolor, una empresa constituida en marzo de 2002, pero registrada en la Cámara de Comercio en 2004, con un capital de 10 millones de pesos.
Su actividad comercial abarca desde impresión de licencias, mantenimiento de sistemas eléctricos de computación, consultorías hasta compras de equipos de laboratorios de alta tecnología de análisis clínicos y ha estado envuelta en muchos escándalos, incluyendo irregularidades en la compra de termómetros llevada a cabo por el Ministerio de Defensa en mayo de 2020. Pero este no ha sido el único cuestionamiento en torno a esta compañía.
Ramón Epifanio brindó otros detalles: “se hizo un contrato con obras públicas para la expedición y venta del plástico de la licencia, solamente para eso, pero con el tiempo, en esa época, los periódicos de la época denunciaron que ellos habían ganado el concurso a fuerza amañada”.
“Una compañía que licitó con menor precio le rechazaron el contrato y se lo dieron al de DKolor”, siguió diciendo.
El último contrato con DeKolor publicado por INTRANT, en su página web es el 001-2020, cuyo objeto es contratar los servicios de instalación y operación de un sistema integral para emitir los carnets de aprendizaje, sus renovaciones y duplicados; las licencias de conducir en todas sus modalidades y sus duplicados, los cambios de categoría del documento, así como los exámenes y re-exámenes teóricos y prácticos.
Establece que la empresa recibirá el pago de 805 pesos por cada carnet de aprendizaje, renovación de carnet de aprendizaje, duplicado del carnet de aprendizaje, licencia de conducir en todas sus modalidades, duplicado de la licencia de conducir, cambio de categoría, así como los exámenes y re-exámenes prácticos y teóricos.
Pero DeKolor no solo tiene participación en la emisión de los documentos, también forma parte de la implementación de los cuestionados simuladores y, en el marco de contrato suscrito con el Intrant, ha optado por contar con Simumak como colaborador tecnológico para el suministro de los simuladores en la realización de los exámenes prácticos.
Mientras algunos cuestionan esta medida, la institución alega que con esta novedosa tecnología de simulación los usuarios tendrán una experiencia de conducción vehicular más objetiva y más cercana a la realidad que se vive en las vías del país, pero propietarios de escuelas de choferes opinan que esto no es así.
Desde el equipo de Nuria Investigación Periodística se solicitó una entrevista con un representante del Intrant para que aclararan los cuestionamientos que se habían expuesto, sin embargo, no se obtuvo respuestas.