El Pentágono aseguró este miércoles que seguirá luchando “implacable” contra el terrorismo y los nuevos retos que afronta EE.UU. tras la retirada de Afganistán, al tiempo que defendió su gestión ante las críticas por el caótico repliegue.
Un día después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, pronunciara un discurso a la nación tras el fin de la retirada el lunes, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor, general Mark Milley, comparecieron en una rueda de prensa para hablar de los nuevos objetivos y hacer balance.
Austin dio detalle de las nuevas prioridades militares una vez cerrada la guerra más larga en la que ha estado implicado EE.UU.
“Continuaremos afrontando los retos de seguridad que presentan China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Es nuestro deber defender esta nación y no vamos a quitar el ojo. Eso significa esfuerzos antiterroristas implacables contra cualquier amenaza al pueblo estadounidense en cualquier sitio”, dijo Austin.
El secretario de Defensa apuntó que su país va a trabajar con sus socios para promover la estabilidad en “la región alrededor de Afganistán”.
UN NUEVO ENFOQUE PARA AFRONTAR RETOS PRESENTADOS POR CHINA
Además, los líderes militares estadounidenses adoptarán “un nuevo enfoque” para afrontar “los desafíos” por parte de China y “aprovechar nuevas oportunidades en el Indopacífico y otras partes”, remarcó Austin.
El responsable destacó que EE.UU. quiere fortalecer sus lazos con todos los aliados y buscar nuevos socios para defender la democracia “frente a todos los enemigos”.
Austin señaló que, ahora que el conflicto ha acabado, se ha entrado en un “nuevo episodio” respecto a Afganistán, donde los diplomáticos van a liderar los esfuerzos para sacar a los estadounidenses que siguen en suelo afgano.
Se calcula que puede haber un centenar de estadounidenses que permanecen en Afganistán tras la retirada, después de que EE.UU. evacuara a unos 6.000 en las últimas semanas.
El Gobierno de Biden ha sido muy criticado por los republicanos y veteranos de las Fuerzas Armadas por haber “dejado atrás” a estadounidenses en el país centroasiático y por el manejo del repliegue, en el que se vieron escenas de caos en el aeropuerto de Kabul y hubo un atentado que mató a 13 soldados.
Dirigiéndose a las tropas y a sus familiares, Austin admitió que es consciente que han sido días difíciles para muchos, en referencia al fallecimiento de 13 soldados el jueves pasado en el ataque del grupo terrorista Estado Islámico (EI) contra el aeropuerto de la capital, que dejó también decenas de fallecidos y heridos afganos.
DIFERENCIA DE OPINIONES
El secretario de Defensa instó a mirar al pasado y la guerra de Afganistán con “consideración y respeto”: “Siempre estaré orgulloso de la parte que desempeñamos en Afganistán, pero no deberíamos esperar que los veteranos de la guerra de Afganistán estén de acuerdo”.
Reconoció que ha escuchado en los últimos días puntos de vista “duros”, pero indicó que la democracia consiste en la diferencia de opiniones.
Por su parte, Milley afirmó que él también siente “dolor y rabia” cuando ve lo que ha pasado en Afganistán durante “los últimos 20 años y los últimos 20 días”.
“Tengo las mismas emociones, y estoy seguro de que el secretario (de Defensa) las tiene, y cualquiera que ha servido. Yo he comandado tropas y no nací como un general de cuatro estrellas”, subrayó Milley, quien recordó que él mismo sufrió ataques cuando estuvo desplegado.
Aseguró que su dolor y su rabia vienen del mismo lugar que el de las familias en duelo y los soldados sobre el terreno.
Milley fue el encargado en la rueda de prensa de ofrecer los números de la retirada y las evacuaciones de ciudadanos estadounidenses y de otros países, además de colaboradores afganos que han ayudado a las fuerzas de la coalición internacional en Afganistán.
UN TOTAL DE 778 VUELOS PARTICIPARON EN LA EVACUACIÓN
El general precisó que EE.UU. desplegó “entre 5.000 y 6.000 soldados sobre el terreno”, en su mayoría para garantizar la seguridad del aeropuerto de Kabul, ante el rápido avance de los talibanes, que tomaron la capital el 15 de agosto.
En suma, hubo 387 vuelos de aviones C-17 y C-130 de EE.UU. con evacuados que partieron de Afganistán, además de 391 de otras naciones, es decir, un total de 778 vuelos que sacaron a 124.334 personas, entre las que hubo 6.000 estadounidenses, aparte de ciudadanos de otros países y colaboradores afganos.
Milley detalló que actualmente hay unos 20.000 evacuados en siete bases intermedias de cinco países, donde actúa el Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), que opera en el Cuerno de África, Oriente medio y Asia Central.
En ese sentido, Austin anunció que viajará al golfo Pérsico la próxima semana para agradecer a los aliados de EE.UU. en la región la ayuda para salvar y ofrecer refugio a civiles afganos.
Milley añadió hay otros 23.007 evacuados en bases intermedias en suelo europeo, antes de seguir su viaje a EE.UU., y que a fecha de hoy unos 20.000 afganos llegaron a territorio estadounidense.
EFE