Fueron las enfermeras quienes advirtieron el comportamiento de algunos pacientes en un sanatorio de campaña para capacidad de mil camas en la provincia de Samut Prakan, a las afueras de Bangkok, en Tailandia, por lo que la policía decidió irrumpir en el hospital COVID donde los pacientes tenían orgías y consumían drogas.
El personal sanitario se sorprendió al observar en las cámaras de seguridad a algunos pacientes hombres y mujeres, presuntamente manteniendo relaciones sexuales en grupo y usando sustancias en habitaciones privadas, por lo que llamaron a la policía.
De acuerdo a reportes de The Mirror, la policía allanó el hospital de campo el pasado 26 de agosto. Confiscaron 23 cajas de cigarrillos y cigarrillo electrónicos, estos últimos prohibidos en Tailandia, pero no hallaron drogas ilegales y tampoco pudieron identificar a los presuntos participantes de los encuentros sexuales en grupo.
“Hemos colocado a varios oficiales en el hospital para realizar patrullas regulares y observar a los pacientes, pero no podemos hacer esto solos. También pedimos a los pacientes que sigan las reglas dentro del hospital. Las enfermeras y los médicos que los atienden están trabajando duro para que puedan ser tratados”, dijo el coronel Pratuang Kaewtui, jefe de control de la situación COVID-19 en Samut Prakan, citado por la publicación.
Se presume que algunos pacientes conseguían las drogas de personas externas al hospital con quienes mantenían contacto y, de hecho, se registraron algunas peleas derivadas de juegos de azar que organizaron durante su estancia, por lo que las enfermeras tuvieron que atender a algunos hombres lesionados levemente.
Para el 30 de agosto, Tailandia registró casi 16,000 nuevas infecciones de COVID-19, luego de llegar a un punto máximo de 23,000 diarias a principios de mes. En total, poco más de 1’190,000 personas han contraído la enfermedad en ese país y se han registrado 11,400 muertes.
Si una persona en Tailandia da positivo en una prueba de COVID-19, debe aislarse durante 14 días en un hospital de campaña instalado por el estado o en un hospital privado, aunque recientemente el gobierno tailandés ha permitido que los enfermos asintomáticos permanezcan en casa.
El Diario NY