“Observamos completamente conmocionados cómo los talibanes toman el control de Afganistán”, escribe la que en 2014 se convirtió, a los 17 años de edad, en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz.
“Estoy profundamente preocupada por las mujeres, las minorías y los defensores de los derechos humanos”, añade, instando a los poderes globales, regionales y locales a buscar un “alto el fuego inmediato” en el país, proporcionar ayuda humanitaria urgente y proteger a los refugiados y civiles.
Atentado en 2012
Con apenas 11 años, Malala comenzó a defender el derecho a la educación de las niñas en Pakistán y a conceder entrevistas en televisión. El 9 de octubre de 2012 en Mingora, en el norte de Pakistán, fue víctima del ataque de un talibán que subió a su autobús escolar y le disparó en la cabeza.
Por fortuna, la bala no entró en su cerebro, y gracias a una rápida intervención de médicos británicos que se encontraban en el país, pudo sobrevivir. Tras el atentado, fue trasladada a Reino Unido, donde, tras recibir un tratamiento especializado y someterse a varias cirugías, logró recuperarse.
El pasado domingo, los talibanes tomaron el control de la Kabul y dieron por finalizada su ofensiva por todo Afganistán. El presidente Ashraf Ghani renunció a su cargo y abandonó el país. Los avances de la insurgencia en las últimas semanas se produjeron tras la retirada definitiva del contingente internacional liderado por EE.UU., iniciada el pasado mes de abril.
Amnistía para los funcionarios
La llegada de los talibanes a Kabul provocó que multitud de personas se apresuraran a huir del país, lo que se tradujo en grandes atascos en las carreteras y estampidas en el aeropuerto de la ciudad, en donde en medio del caos fallecieron al menos siete personas.
Mientras, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció que utilizará 500 millones de dólares de un fondo federal de emergencia para satisfacer “las necesidades urgentes inesperadas de refugiados, migrantes, víctimas de conflictos y otras personas en riesgo como resultado de la situación en Afganistán”.
Este martes, los talibanes declararon una amnistía general para todos los funcionarios del Gobierno de Afganistán, instándolos a volver a sus funciones “con plena confianza”.
Fuente RT