Los daneses adoran el hygge.
El hygge puede significar leer un libro mientras te acurrucas bajo la manta o pasar una noche acogedora con tus seres queridos riendo a la luz de las velas con una taza de chocolate caliente.
¿Qué hacer cuando el hygge no funciona?
Entonces dicen la palabra mágica, “pyt” (pronunciado “pyd”).
Al igual que “hygge”, “pyt” no tiene una traducción directa a ningún otro idioma.
Algunas interpretaciones pueden ser “no importa”, “no te preocupes” u “olvídate de ello”, pero estas expresiones no transmiten el aspecto positivo de la palabra.
La palabra “pyt” se utiliza cuando has aceptado que una situación está fuera de tu control, y aunque te sientes molesto o frustrado no quieres gastar más energía pensando en ello.
Simplemente lo aceptas y sigues adelante.
“Pyt” también se usa para consolar a otras personas y para aliviar momentos de tensión.
La palabra “pyt” es tan querida por los daneses que en septiembre de 2018 fue elegida como la palabra favorita del paísen un concurso organizado por la Asociación de Bibliotecas de Dinamarca
Steen Bording Andersen, presidente de la Asociación de Bibliotecas de Dinamarca, cree que esta victoria de “pyt” se debe a que nuestras vidas son cada vez más estresantes y que los daneses quieren tomarse las cosas con calma y relajarse.
El poder de la palabra también ha sido canalizado de otras maneras.
Se transmite a los niños en la guardería y en la escuela primaria a través del botón “pyt”.
Por lo general, esto es solo una tapa de plástico con “PYT” escrito en ella colocada en algún lugar en el centro del aula.
Cuando los niños se sienten molestos por no haber sido los primeros en una carrera o haber ganado un juego se les anima a que pulsen el botón.
Así aprenden desde una edad temprana que no pasa nada por perder y que esto también forma parte de la vida real.