Diferentes son las versiones que han surgido en torno al asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio.
Entre las hipótesis que han salido a la luz se encuentra que empresarios del sector eléctrico en Haití querían asesinarlo, como el mismo Jovenel lo denunció en febrero o que el ex primer ministro Claude Joseph estaba involucrado en la trama para quedarse con el cargo.
Sin embargo, de acuerdo a declaraciones reveladas por el periódico colombiano El Tiempo, Germán Alejandro Rivera, uno de los exmilitares colombianos retenidos en Puerto Principe, la misión era detener al presidente para que luego una mujer bajo el seudónimo de “Diamante”, de entre 55 y 60 años, asumiera la presidencia.
Esta teoría apuntó los cañones hacia la viuda de Moïse, Martine Moise y más luego de que reapareciera 10 días después del magnicidio con un aparente estado físico muy bueno.
Las especulaciones no se detienen ahí, pues entre los mercenarios colombianos se manejan varios escenarios, unos dijeron que ejecutarían una orden de prisión contra Moïse para llevarlo hacia Estados Unidos y cobrar una recompensa y otros afirman que el objetivo era apresar al presidente o hacerlo firmar su carta de renuncia.
A la fecha, tras varias semanas de haber sido acribillado, no se conoce una versión oficial de quienes son los responsables y por qué fue asesinado Jovenel Moïse y continúan surgiendo más hipótesis sobre el evento.
La INTERPOL, la Policía de Colombia y el FBI se encuentran colaborando con las autoridades haitianas a fin de esclarecer los hechos y capturar a los culpables.