Los obispos del estado mexicano de Veracruz condenaron este miércoles la despenalización del aborto en la región e hicieron un llamado a los médicos veracruzanos a que se nieguen a atender interrupciones voluntarias del embarazo.
“Estamos seguros que las familias, los maestros, los médicos y todos los que sirven dignamente a la vida mostrarán su desprecio y su rechazo a esta ley de muerte, que llena de luto a nuestro Pueblo”, expresaron en un comunicado ocho obispos eméritos y en funciones liderados por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes.
Los sacerdotes desean que hagan “valer el derecho humano a la objeción de conciencia para que nunca se presten ni sean obligados a realizar actos que van en contra de sus convicciones”.
Con 25 votos a favor y 13 en contra, el Congreso de Veracruz aprobó el martes despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de gestación, un hecho celebrado por organizaciones feministas.
Esta decisión histórica convirtió a Veracruz en el cuarto estado del país que protege los derechos reproductivos de las mujeres después de Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo.
La Iglesia reprochó que los legisladores “se apresuraron a votar aprovechando el estado emocional que vive” Veracruz por la pandemia de covid-19 y condenó “a las próximas generaciones a una mayor violencia y descomposición social”.
“En lugar de atender los problemas reales y urgentes han despreciado y puesto en riesgo el don y derecho de la vida de todos los seres humanos, especialmente el de los más indefensos”, esgrimieron.
Además, amenazaron con que los diputados compartirán junto a las madres que aborten “la responsabilidad moral por cada nuevo atentado contra la vida”.
La aprobación del aborto en Veracruz fue celebrada por colectivos de mujeres, organizaciones de derechos humanos, miembros del Gobierno federal y magistrados de la Suprema Corte de Justicia.
En los otros 28 estados del país, está permitida la interrupción del embarazo cuando hay una violación a la mujer y algunos estados tienen causales por viabilidad del feto, salud de la madre y pobreza extrema.
En Ciudad de México, donde el aborto es legal desde 2007, hasta el 2020 se habían realizado 231,191 de ellos lo cual, según especialistas, ha incidido en la disminución de muertes maternas por esta causa.