Desde el pasado lunes 12 de julio, Alemania, Bélgica y otros cuatro países de Europa se han visto gravemente afectados por las inundaciones que los azotan, causando alrededor de 137 muertes y la desaparición de algunas 1,322 personas.
La situación es desbordante y se extiende desde Alemania y Bélgica a Luxemburgo, pasando por los Países Bajos, Suiza y Turquía.
EN ALEMANIA, cerca de 200 mil personas han estado temporalmente sin electricidad.
La mayoría de las víctimas pereció en varias localidades del oeste de Alemania, donde hay 106 muertos y 1,300 desaparecidos por las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el ciclón Bernd.
Al menos 43 personas murieron en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia en Alemania, mientras que en Renania-Palatinado el temporal costó la vida de al menos 63 habitantes.
Conforme a El País, son las peores inundaciones que vive Alemania en las últimas décadas, incluso más devastadoras que las que sufrió el este del país en el 2002, donde murieron 21 personas.
El Ministerio Federal de Defensa de Alemania ha tenido que tomar decisiones tras las graves inundaciones, declarando este viernes el estado de catástrofe militar en el país europeo tras lo ocurrido en los últimos días.
Las fuertes lluvias desbordaron varios ríos del oeste de Alemania, incluido el Rin, anegando las calles de múltiples localidades, algunas de las cuales han quedado inaccesibles debido al bloqueo de las carreteras y a la destrucción de puentes.
El agua se ha llevado por delante coches, casas y hasta calles completas en regiones de dos Estados alemanes del oeste, así como carreteras intransitables, ríos desbordados y pueblos con calles cubiertas de agua.
BÉLGICA.- Las precipitaciones se han cobrado ya al menos 23 víctimas mortales, 20 desaparecidos y miles de personas evacuadas, causando asimismo enormes destrozos, sobre todo en la región sur de Valonia, cuyo Gobierno va a declarar el estado de desastre natural.
Las inundaciones han dejado carreteras cortadas, tráfico ferroviario cortado, unas 20.000 personas sin electricidad e incluso viviendas sin agua potable, tanto en la provincia de Lieja como en muchas otras localidades del sur del país.
“Han desaparecido carreteras y autopistas enteras debido a la subida de las aguas y estamos intentando hacer lo que podemos, aunque nos falta material. Lo que sí es cierto es que tardaremos meses y años en recuperarnos”, dijo el alcalde del municipio de Valonia, Trooz, Fabien Beltrán.
TURQUÍA.- Algo más alejado, en este país tampoco se libran de las inundaciones. El agua y los deslizamientos de tierra en la zona del Mar Negro ya han causado ocho muertos y dos desaparecidos.
El aguacero que se abatió sobre la provincia de Rize el pasado miércoles arrastró autos y provocó derrumbes de viviendas, así como cortes a los accesos de decenas de aldeas y de electricidad.
Las lluvias e inundaciones repentinas siguen frecuentando en la zona turca del Mar Negro.
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LUXEMBURGO Y PAÍSES BAJOS. Aunque en menor medida, estos países se han visto impactados por las inundaciones, causando grandes destrozos en las ciudades, interrupciones en la electricidad y el tráfico en las zonas.
El río que atraviesa la ciudad de Maastricht, capital de la provincia de Limburg en Países Bajos, alcanzó este jueves su nivel más elevado, aunque finalmente no llegó a inundar la ciudad, aun así, fueron evacuados cientos de personas residentes en los distritos más cercanos al río.
Luxemburgo se ha visto fuertemente afectado, aunque de momento sin víctimas confirmadas, en la que para muchos es la segunda mayor catástrofe que vive el país actualmente.
El río Alzette, que nace en Francia y cruza por las ciudades de Esch sur Alzette y Mersch en Luxemburgo, se ha desbordado en algunas zonas del país.
Este jueves el Gobierno activó el plan de emergencia, desplegando servicios en todo el país para socorrer a los posibles afectados y proteger infraestructuras claves.
SUIZA.- Las autoridades de este país mantienen la máxima alerta en los lagos de Biena, Thun y los Cuatro Cantones, que han llegado a desbordarse en esta semana, y hay niveles moderados en otras zonas del país, conforme a EFE.
Los mayores lagos del país, el de Constanza y el Lemán, presentan riesgo moderado de desbordamiento, y el segundo de ellos un tramo de la carretera que discurre por su orilla permanece cortado desde mediados de esta semana.
En la ciudad de Lucerna, operativos de bomberos han tenido que instalar sacos de arena y barreras inflables contra lagos que ya se han desbordado a un nivel bastante peligroso para los habitantes de la zona.