El Departamento de Otorrino del Hospital Salvador B. Gautier busca implementar un programa público para el implante coclear, con el cual personas sin audición podrán recuperar ese sentido hasta en un 100%.
Freddy Ferreras, jefe del Servicio Otorrino del Gautier, resaltó que, para el proyecto, que sería el único en el sistema de salud público del país, se está conformando la estructura para trabajar la neuro otología.
“Para este plan público integral, que sería de gran alivio para personas de escasos recursos, estamos planificando y tocando puertas, porque de implante coclear tiene tres fases que son interrelacionadas y no funciona una sin la otra, primero: la detección temprana de sordera en recién nacidos, el segundo paso es la operación para implante y calibración de este, y tercero, la educación y aprendizaje, porque hay que hacer terapias y enseñarlos a escuchar y puedan integrarse a labores de la sociedad”, explicó.
Agregó que el implante es una cirugía sumamente avanzada, que consiste en la introducción de un electrodo que se va a comunicar con una bocina o micrófono que capta los sonidos, los convierte en energía y de allí se manda a través del nervio auditivo hasta el cerebro.
Implante coclear del proyecto de trasplante para devolver audición al 100% a sordos
Esto, con un pequeño dispositivo electrónico, indicó Ferreras, ayuda a escuchar a personas con dificultades auditivas adquiridas por alguna explosión, accidente o toxicidad, o que simplemente son sordas de nacimiento.
“La iniciativa surge a raíz de la realidad que en el país existe una gran cantidad de niños que son minusválidos por la sordera, y este programa público debe contar con la ayuda del Estado o de personas que quieran colaborar, ya que es un procedimiento sumamente costoso”, sostuvo el miembro de la Sociedad Dominicana de Otorrinolaringología.
Dijo que solo los equipos cuestan entre los 17 mil y 35 mil dólares, pero, lo más importante para ello ya está en el hospital, que es el equipo humano.
Además, recordó que los casos de sordera provienen de situaciones múltiples, especialmente desde el nacimiento, por la genética y la fala del desarrollo del oído interno.
Así como también a causa de enfermedades como la papera, sarampión y la rubeola, aunque cada vez son menos gracias a las vacunas, y otros en la matriz de la madre en los primeros tres meses, y a causa de accidentes y otros casos.
