El Gobierno francés recalcó este martes que el champán solo se produce en la región de Champaña, que le da nombre, en respuesta a una nueva ley rusa que obliga a renunciar a esa palabra y a etiquetar la bebida como “vino espumoso”.
“La posición de Francia es muy clara: la palabra champán viene de esa región francesa donde se produce y que tiene una denominación de origen”, afirmó el ministro francés de Agricultura, Julien Denormandie.
En una entrevista con la emisora Sud Radio, Denormandie reconoció que siguen “muy de cerca” la situación con la autoridades rusas, dentro de una “batalla de años” en defensa de esa denominación.
“Hace mucho que estamos trabajando con los rusos en esta situación y seguiremos haciéndolo”, añadió el titula francés de Agricultura.
Más duro fue el Comité Champagne, que agrupa a todos los sectores -como viticultores y bodegas- relacionados con la producción de la bebida, que afirmó que está “escandalizado” por la legislación rusa.
Según esa norma, solo los vinos efervescentes rusos podrán usar la palabra “Shampanskoe” en cirílico en la parte delantera de las etiquetas, mientras que los productores extranjeros deberán colocar “vino espumoso” en la trasera.
Que el auténtico champán francés no pueda usar esa palabra en ruso “es escandaloso”, afirmaron los copresidentes del Comité, Maxime Toubart y Jean-Marie Barillère, en un comunicado.
El Comité recuerda que el nombre champán “está protegido en más de 120 países” y deplora que la legislación rusa “no asegura a los consumidores rusos una información clara y transparente sobre el origen y las características de los vinos”.
Por ello, el comité pidió que las empresas dejen de enviar sus vinos a Rusia hasta que la situación se aclare, y demandó a las diplomacias de la UE y de Francia que consigan “la modificación de esta ley inaceptable”, firmada el pasado viernes por el presidente Vladímir Putin.
Sin embargo, Moët Hennessy, una de las marcas más caras de champán que forma parte del grupo de lujo LVMH, anunció que iba a cumplir la ley rusa, añadiendo “vino espumoso” en cirílico a sus etiquetas, y continuar exportando así sus productos a ese país.
La compañía se justificó señalando que “siempre ha respetado la legislación en vigor allí donde opera”.
Fuente: EFE