La actuación de Khris Middleton y Giannis Antetokounmpo en el tercer partido de la final de la Conferencia Este anuló los 35 puntos que consiguió en la noche del domingo Trae Young y aseguró la victoria de los Bucks frente a los Hawks por 102-113, lo que adelanta a los de Milwaukee 2-1 en la serie.
Middleton consiguió un doble doble y fue el máximo anotador del partido, con 38 puntos (6 triples de 12 intentos), 11 rebotes y 7 asistencias, mientras que Antetokounmpo hizo otro doble doble de 33 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 1 tapón.
Por su parte, Young anotó 35 puntos (6 de 14 triples lanzados), 4 asistencias y 1 robo. El segundo mejor anotador de los Hawks fue Danilo Gallinari con 18 puntos y 4 rebotes.
Con la serie empatada 1-1, el partido del domingo era el primero de la final de la Conferencia Este que se jugaba en Atlanta. Los dos anteriores se disputaron en Milwaukee. En el primero, la actuación del base de los Hawks, Trae Young, rompió récords con 48 puntos y 11 asistencias en su casillero, y permitió a su equipo hacerse con la victoria.
En el segundo, Young desapareció y su equipo lo sufrió. Los Bucks, capitaneados por un excelente Giannis Antetokounmpo, trituraron a los Hawks y demostraron que sin el base, los de Atlanta son un equipo muy vulnerable.
YOUNG ATRAE TODA LA ATENCIÓN
Así que, el domingo, la mayoría de los 16.550 pares de ojos que abarrotaban el State Farm Arena de Atlanta estaban fijos en el joven base que en los 14 partidos de los playoff ha hecho una media de 29,4 puntos y 9,9 asistencias por encuentro.
Los número de Antetokounmpo no están muy lejos, al menos en lo que respecta a puntos. El jugador griego había anotado una media de 28,9 puntos y 5,5 asistencias en los 14 partidos previos de los playoff, además de 13,2 rebotes.
Pero las estadísticas indican que Young es más fundamental para el funcionamiento del resto de los Hawks que Antetokounmpo lo es para los Bucks.
Los Hawks empezaron entonados en defensa y, lo que es más importante para el equipo de Atlanta, sin necesitar de los puntos de Young. La presión defensiva de los Hawks hizo que Krhis Middleton, Jrue Holliday y Antetokounmpo perdiesen tres balones consecutivos.
Los balones fueron aprovechados por Clint Capela, en dos ocasiones, y Kevin Huerter, con un triple. Los Hawks impusieron un parcial de 7-0 y Mike Budenholze, el entrenador de los Bucks, se vio forzado a pedir un temprano tiempo muerto.
Budenholze intentó poner orden a su equipo y parar el impulso inicial de los Hawks pero la estrategia no funcionó. Con Young al frente, los Hawks se dispararon. A falta de 5.22 para el final del primer cuarto, los de Atlanta sacaban 15 puntos de ventaja a los Bucks, 25-10.
Young era responsable de 10 de los 25 puntos y parecía destinado a repetir la actuación del primer partido. Pero con la rotación de jugadores y la salida de la cancha de Capela y Huerter, los Hawks sufrieron una costosa pájara.
PARCIAL DE 4-15
En cuatro minutos, los Bucks castigaron a los Hawks con un parcial de 4-15, lo que dejó el marcador en 29-25 a falta de 1 minuto para el final de los primeros 12 minutos de juego. El primer cuarto terminó con un 32-27 en el marcador, 5 puntos arriba para los Hawks.
Pero la recuperación de los Bucks, que además de los titulares contó con 6 puntos de Bobby Portis desde el banquillo, señaló que los Hawks eran vulnerables.
En el segundo cuarto, los Hawks parecieron controlar el partido. Como es habitual en el plan de Nate McMillan, el entrenador de los de Atlanta, los Hawks iniciaron el segundo cuarto con Young en el banquillo, tras jugar los 12 minutos del primer cuarto.
Los Hawks no se resintieron de la ausencia de Young y se llegaron a poner 8 puntos por delante. Cuando el base volvió a la pista, los Hawks estaban 5 arriba, 40-35.
Pero Antetokounmpo y compañía no estaban dispuestos a dejar que Young reactivase a su equipo. El griego machacó de forma incansable la defensa de los de Atlanta con entrada tras entrada: cuando no anotaba, recibía personal.
Con la asistencia de Middleton, Portis y Pat Connaughton, los Bucks empezaron a limar la distancia y cuando se llegó al descanso, el marcador señalaba empate 56-56.
Young tenía 17 puntos pero el base sólo hizo 3 en el segundo cuarto. Antetokounmpo sumaba 16 (5+11) y Middleton 13 (6+7).
YOUNG SE LESIONA
A la vuelta del descanso, los Hawks se consiguieron adelantar de nuevo gracias de nuevo a los puntos de Young. A 7.22, los Hawks estaban 7 puntos arriba, 73-66, y amenazaban con despegar como lo hicieron en el tercer cuarto del primer partido.
Pero esta vez, los Bucks habían aprendido la lección. Los de Milwaukee se mantuvieron al acecho y a falta de 2.33 para el final del cuarto, los Bucks empataron el partido, 80-80.
Fue en los últimos segundo del tercer cuarto cuando se produjo un incidente que podía desequilibrar el partido. Young pisó a uno de los árbitros y se lastimó el tobillo. El base tuvo que abandonar la cancha e ir al vestuario. Cuando terminó el penúltimo cuarto, los Hawks estaban sólo 2 puntos arriba, 85-53.
Young volvió a la cancha a los 3 minutos del inicio del cuarto periodo. Los Hawks se habían alejado otra vez en el marcador, 95-88. Pero ahí apareció Middleton. El escolta conectó 4 de los 6 triples que intentó en los últimos 12 minutos además de otros 4 tiros de 2.
A falta de 5.13 para el final, Middleton anotó un triple que puso a los Bucks por delante, 98-101. Los de Milwaukee no volvieron a perder la delantera del partido. Cuando llegó el pitido final, los Bucks disfrutaban su máxima ventaja en todo el partido, 11 puntos, 102-113.