Para el director del Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencia Médica y Telemediciana (Cedimat) el hecho de apoyar la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, no significa que sea buena y que funcione.
Jorge Marte Báez entiende que , luego que se inocule con la tercera dosis, suceda lo mismo que está pasando en la actualidad con las dosis previas.
Sin embargo, al participar en el programa D Agenda, que se transmite por Telesistema, canal 11, el galeno dice se ha tenido acceso alguna literatura que han trascendido de “estudios pequeños” con respecto a una tercera dosis, y esa podría ser parte de la solución más definitiva a la falta de generación suficiente de anticuerpo en personas que se le han aplicado las dos dosis.
Para el neumólogo, resulta preocupante que los anticuerpos estén bajos en personas que ya han recibido las dos dosis de la vacuna anticovid.
“Algunos estudios, a los que uno ha tenido acceso, de la literatura que ha trascendido, son estudios pequeños, pero esa podría ser la solución definitiva a esa situación, no te puedo garantizar que se concluya que la tercera dosis es buena, y que funcione, y que eventualmente comience a pasar lo mismo que está sucediendo con las dos dosis ahora, después de la tercera”, insistió el médico intensivista.
Recordó que una de las razones por lo que la vacuna no es 100% efectiva es porque cada persona presenta reacciones diferentes a la administración de un medicamento.
“Es como si a dos personas tienen un dolor de cabeza, se toman el mismo calmante, a uno se le quita y al otro no”, dijo.
Explicó que la vacuna está supuesta a estimular uno de los dos mecanismos de defensa primario que tienen los seres humanos.
“Es la producción de anticuerpos, eso lo puede producir la vacuna o la infección, cuando una infección está activa, o recientemente, produce la Inmunoglobulina M, y cuando la infección ha cedido por completo el anticuerpo que predomina es el IgG”, argumentó.
No obstante, el médico internista recordó que para proteger al organismo del coronavirus no solo es importante la Inmunoglobulina G (IgG), sino también la Inmunoglobulina M (IgM).
Dijo que lo importante es, cuando se quiere ver la respuesta a las vacunas, que se tenga la IgM lo más bajita posible, idealmente cero, y la IgG lo más alta posible.
“Hay dos numeritos que varían, según la metodología de laboratorio, las dos que más se están utilizando en el país con respecto a la IgG son 7.5, y otra que habla de 17, dependiendo del método que utilice el laboratorio, y hay otras también, pero esas son las dos más usadas”, detalló.
El doctor Jorge Marte sostuvo que cuando se está por debajo de esos indicadores la protección de la persona vacuna está mediatizada, por la razón que sea.