El ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, calificó el robo de cables en el Aeropuerto Internacional de las Américas José Francisco Peña Gómez (AILA) como un “simple acto de vandalismo”, descartando que haya sido un sabotaje o un acto de terrorismo lo ocurrido en el pasado mes de mayo y que afectó decenas de vuelos.
“La información que yo poseo particularmente sobre ese caso es lo que ha conocido la población entiéndase que esto fue producto de vandalismo menor y de personas que vulneraron la seguridad del aeropuerto que eso es un tema que sí debemos decir, que evidentemente aquí hay algo que debemos de mejorar tanto la seguridad del propio aeropuerto como la seguridad que provee el Estado alrededor del mismo, son temas que donde hay una falla y las fallas deben de corregirse”, indicó.
El funcionario atribuyó a la falta de comunicación o la forma de no comunicarlo de manera apropiada los altos niveles de confusión que hubo durante los días posteriores al robo de cableado, perpetrado por un joven oriundo del sector Gualey al que le dictaron tres meses de prisión preventiva
“También se han dado coincidencias en el tiempo, yo participé muy de cerca en el proceso de rescate de los vacacionistas que en el Teleférico de Puerto Plata quedaron varados y en la conversación con los personales técnicos del teleférico me di cuenta que no existía ahí sino más que una falla mecánica de un equipo de más de 45 años de existencia; son coincidencias que se dan”, sostuvo Paliza en una entrevista en el programa Despierta con CDN, canal 37.
El pasado martes, un tribunal de Santo Domingo Este dictó la imposición de tres meses de prisión preventiva contra uno de los jóvenes imputados de cortar y robar cables del tendido eléctrico de la pista del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) con la intención de quemarlos y posteriormente venderlos como cobre.
Luis Abel Bens (Chiricui y/o Alicui) actuó junto a su hermano sólo conocido como Cochin y el nombrado Esmailyn o Esmerlyn, ambos prófugos, con quienes logró penetrar en áreas restringidas de las instalaciones del aeropuerto y cortar los cables que alimentan el balizamiento del campo de vuelo.
El juez de la Oficina Judicial de Atención Permanente de este municipio dispuso que el imputado cumpla la medida preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
El auto de acusación resalta que los imputados lograron cortar aproximadamente 1,653 pies de alambres. La acción provocó que se apagaran las luces de la pista de aterrizaje, situación por la que 3,362 personas resultaron afectadas, mediante el desvío, retraso o suspensión de vuelos.
Sobre el instrumento utilizado para sustraer el cableado, una “pinza de metal bordeada de una goma soporte color negro”, fue entregado de forma voluntaria por la pareja del coautor y prófugo Cochin.
La investigación fue llevada a cabo por los fiscales Hazel Rosaly Gross Abad y Andrés Adolfo Toribio Ventura, del Departamento de Investigación y Persecución de Criminalidad Organizada.
El Ministerio Público le otorgó al caso la calificación jurídica provisional contenida en los artículos 265, 256, 379 y 384 de Código Penal Dominicano, consistente en asociación de malhechores y robo agravado, que se enmarcan dentro de los denominados “actos de interferencia ilícita”, descritos en la Ley 188-11, sobre Seguridad Aeroportuaria y de Aviación Civil.