El pívot serbio Nikola Jokic apretó el acelerador cuando más lo necesitaban los Nuggets y con 36 puntos impulsó la victoria del equipo de Denver sobre los Portland Trail Blazers por 115-126 que deja un 4-2 definitivo en la serie y elimina al conjunto de Damian Lillard de los playoff.
Esta vez, Lillard no pudo salvar a los Blazers a base de triples como hizo en el quinto partido de la serie cuando anotó 55 puntos de los que 36 fueron consecuencia de 12 triples, ambas cifras récord en la historia de los playoff.
El base de los Blazers hizo esta noche 28 puntos pero sólo anotó 3 de los 11 triples que intentó. Lillard también sumó 13 asistencias, 4 rebotes y 2 robos.
Insuficiente para parar a unos Nuggets capitaneados por Jokic que fue secundado por Michael Porter Jr., con 26 puntos de los que 22 los anotó en el primer cuarto, y Monte Morris, un suplente que se ha demostrado vital para el equipo de Denver y que esta noche sumó 22 puntos y 9 asistencias.
El base argentino de los Nuggets, Facundo Campazzo, que ha sido titular en cinco de los seis partidos de la serie contra los Blazers, anotó 10 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 1 tapón sobre Norman Powell, el alero de los Blazers que se convirtió en su némesis durante la serie.
Los Nuggets fueron por detrás de los Blazers durante gran parte del partido y llegaron a estar 14 puntos por detrás a falta de 4 minutos para el final del tercer cuarto.
JOKIC AL RESCATE
Pero cuando todo apuntaba a que los Blazzers forzarían un séptimo partido, Jokic hizo acto de presencia. El pívot serbio sólo había anotado 9 puntos en la primera mitad del partido. Pero tras el descanso, el serbio hizo 20 puntos en el tercer cuarto y otros 7 en los últimos 12 minutos.
Jokic aprovechó que su defensor, el pívot bosnio Jusuf Nurkic, hizo cuatro personales en el tercer cuarto lo que obligó al entrenador de los Blazers, Terry Stotts, a sentarlo.
El partido se inició de cara para el equipo local. Lillard movía el balón con facilidad en ataque y encontraba los muchos huecos de la defensa de Denver. Y en defensa, los Blazers tenían controlado a Jokic.
Lillard anotó 2 de los 3 triples que intentó, sumó 12 puntos en el cuarto y apuntaba a repetir su extraordinaria actuación del partido anterior.
Lo único que permitió a los Nuggets aguantar el tirón en ese primer cuarto fue el estado de gracia de Porter Jr. que anotó 6 de los 7 triples que intentó y 2 de los 3 tiros de dos. El alero de 22 años, que está jugando su tercera temporada en la NBA, fue responsable de 22 de los 29 puntos de su equipo en el cuarto inicial que terminó con un 33-29 para los Blazers.
En el segundo cuarto, Jokic, apareció finalmente. El pívot, que no había anotado ningún punto en los primeros 12 minutos, sumó su primera canasta 3 minutos después del inicio del segundo cuarto. Pero el pozo de Porter Jr. se secó (falló los 2 triples que intentó y sólo hizo 4 puntos) y los Blazers consiguieron ampliar su distancia en el marcador.
LILLARD SE DESINFLA
Cuando llegó el descanso, los Blazers estaban 7 puntos por delante, 68-61, para el delirio de los 10.022 espectadores del Moda Center de Portland.
A la reanudación, parecía que el tercer cuarto serviría para sentenciar el partido a favor de los Blazers. El ala-pívot Robert Covington enganchó una serie de 3 triples de 3 intentos, dos de ellos consecutivos. El escolta CJ McCollum contribuyó con otro triple y 2 canastas de dos.
En los Nuggets sólo Jokic contribuía con puntos de forma consistente y a falta de 5 minutos para el final del tercer cuarto, los Blazers estaban 14 puntos por delante, 93-79.
Pero de repente, los Blazers perdieron su fuelle. Tras un tiempo muerto de Portland con 93-82 en el marcador, los Nuggets castigó a los Blazers con un parcial de 0-9 que a falta de un minuto del final del cuarto dejó el luminoso en 97-93. Un triple de Morris sobre el pitido final, redujo aún más la distancia, 101-98.
La recuperación de los Nuggets dejó a Portland sin respuesta. Denver aprovechó para apretar en defensa y cerrar los huecos que había dejado en la primera mitad. Un triple de Jokic a 6.28 para el final del partido puso a los Denver por delante, 106-108.
Los Blazers lo intentaron pero Lillard no pudo protagonizar otro milagro. El base falló los 3 triples que intentó. En el otro lado de la cancha, ni Morris ni Jokic aflojaron. A falta de 1.37 los Nuggets ya estaban 8 puntos por delante, 113-121.
Los Blazers vieron como todas sus esperanzas se desvanecían con el último intento de triple de Lillard cuando sólo quedaban 48 segundos y el marcador estaba en 115-125. Stotts decidió sentar a Lillard y dejar que los suplentes terminasen el partido.