Por: Joel Suriel El presidente de la República, Luis Abinader, reveló que parte de los terrenos en los que se encuentra el Palacio Nacional todavía pertenecen en el ámbito de título de propiedad a la familia del dictador Rafael Leonidas Trujillo, quien gobernó represivamente el país por más de 31 años.
Al poner un ejemplo de como Trujillo manejaba la República Dominicana, donde no se diferenciaba los bienes que pertenecían al Estado dominicano y los que pertenecían al dictador, Abinader dijo que el 51 del Producto Interno Bruto del país en ese momento eran de la familia del tirano.
“No había una verdadera frontera entre lo que pertenecía a la familia Trujillo y lo que pertenecía al gobierno, a tal punto que parte de los terrenos del Palacio Nacional todavía pertenecen a la familia Trujillo, el título es de la familia Trujillo”, dijo Abinader durante una entrevista con Patricia Solano y Juan Miguel Pérez.
Entre las empresas que pertenecían a la familia Trujillo y luego pasaron a formar parte del Estado dominicano, Abinader citó al Consejo Estatal del Azúcar, la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde).
“Los jóvenes tienen que conocer que las empresas del Corde, CEA, y la gran mayoría de los terrenos de bienes nacionales pertenecían a la familia Trujillo, que empezó a sembrar caña en muchos lugares en donde no era el rubro indicado para hacerlo”, señaló Abinader.
El jefe de Estado también criticó la poca accesibilidad a la educación y la salud que había en la era de Trujillo, desde 1930 hasta 1961, lo que supuso un atraso en el desarrollo socio económico de la República Dominicana.
“Tienen que conocer que aquí había educación para muy pocos, salud para muy pocos, esta era una sociedad muy rural, le llegaba la comunicación con la fortaleza de lo que era del gobierno en ese momento, después de Trujillo fue que este país avanzó, y avanzó mucho con todas las debilidades”.
El pasado sabado, el presidente Abinader afirmó que tiene la firme decisión de trabajar para desterrar los males heredados de la dictadura de Rafael Trujillo como la corrupción, violencia e impunidad que, afirmó, sigue sufriendo el país, a 60 años de la muerte del tirano.
El gobernante dijo estas palabras habló durante la apertura de la exposición “1961: el año de la libertad”, que se presenta en la Plaza de las Américas del Centro de los Héroes, frente al mar Caribe.
Afirmó que el racismo de Trujillo llegó a los extremos de ordenar una de las matanzas más atroces de todas las cometidas en América Latina, en alusión a la muerte de centenares de haitianos en 1937.