SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Recientemente, en el hospital regional José María Cabral y Báez se detectó una nominilla de 400 empleados que cobraban sueldos sin justificarlos. En torno a la situación, partidos opositores y economistas opinan al respecto, mientras el gobierno aún no se pronuncia.
Los escándalos en distintas instituciones del Estado por alternaciones en sus nóminas ya no son una sorpresa.
Para el presidente del partido de oposición Frente Amplio, Fidel Santana, este tipo de situación es indignante por lo que emplazó al partido oficialista a tomar cartas en el asunto.
En tanto que para algunos economistas el problema radica en el exceso de empleados en el Estado.
“Pero son más de 400 mil, entre la administración pública central y los gobiernos sub nacionales, o sea, los ayuntamientos, los municipios, que todo se paga con el presupuesto de la nación”, planteó el economista Amín Martínez.
Otros aseguran que el problema se concentra en la contratación de personal no capacitado.
“Muchas veces se emplean personas por razones políticas y, de hecho, esas personas- que muchas veces son contratadas por razones que no son estrictamente profesionales, las que demanda esa institución estatal o esa empresa estatal o esa dotación o esa instancia municipal- pues, indudablemente va a tender a despilfarrar recursos y fondos públicos”, agregó el economista Luis Vargas.
A la situación se le suman los bajos salarios y el costo de la canasta básica familiar.
Recientemente, fueron detectadas alrededor 400 personas (entre médicos, enfermeras y empleados) a través de una auditoría por el Ministerio de Salud en el hospital regional Cabral y Báez, donde se reveló que cobraban sueldos sin justificarlos, e incluso, se determinó que algunos de esos empleados se encuentran residiendo fuera del país.
Autor: Catheryne Sánchez