El mayor Raúl Alejandro Girón Jiménez, reveló que tenían una sucursal bancaria específica para realizar sus transacciones, debido a los montos de los mismos.
Girón Jiménez le planteó al tribunal que era imposible presentarse a cualquier sucursal a cambiar cuatro millones de pesos en efectivo con un cheque de administración.
Asimismo el oficial indicó que los vehículos eléctricos que había adquirido, eran uno para el coronel de Núñez de Aza y otro para el general Adán Cáceres ex director del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), pero que para protegerlos se pusieron a nombre de una empresa propiedad de la pastora Rossy Guzmán.
Se recuerda que Raúl Jiménez era programador de nóminas del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), mientras que Núñez de Aza es acusado de ser el cerebro financiero del entramado de la operación Coral.