Dos gemelas que fueron separadas al nacer en Corea del Sur y adoptadas por diferentes familias estadounidenses, se reunieron recientemente por primera vez en su 36 cumpleaños.
Molly Sinert fue adoptada por una familia judía y creció en el estado de Florida, mientras que su hermana Emily Bushne también fue adoptada por una familia judía, esta de Pensilvania.
Las mujeres no sabían de la existencia de la otra y tampoco tenían mucha información sobre sus orígenes hasta principios de este año, cuando la hija de Bushnell, Isabel, de 11 años, decidió hacer un análisis de ADN para saber más sobre los antecedentes y la genética de su madre.
“Quería hacer la prueba de ADN porque [mi madre] era adoptada”, explicó la niña el pasado viernes en una entrevista en el programa ‘Good Morning America’ de la cadena ABC. “Quería saber si tenía más familia por su parte”, contó.
Bushnell no quiso someterse a la prueba, pero permitió que su hija se la hiciera. Mientras tanto, Sinert también decidió realizarse un análisis de ADN y recibió los resultados el pasado marzo, más o menos al mismo tiempo que su sobrina.
“Hice clic en el pariente cercano y no lo entendía”, afirmó Sinert, señalando que el resultado indicaba que “compartía el 49,96 % del ADN con esta persona” y que probablemente era su hija. “Obviamente, eso no era correcto, porque nunca he dado a luz, no tengo hijos”, agregó.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que se trataba de la hija de su hermana gemela. “Inmediatamente se llenó un vacío en mi corazón”, dijo. “Aunque tengo una familia que me quiere y me adora y que ha sido absolutamente maravillosa, siempre hubo un sentimiento de desconexión. Descubrir que tenía una gemela idéntica lo aclaró todo. Todo tiene sentido”, añadió.
Las hermanas se pusieron en contacto y empezaron a enviarse mensajes y a compartir fotos. Ambas se sorprendieron al saber que las dos habían tenido gatos cuando crecieron y que llevaron vestidos de tirantes y collares similares en sus fiestas de graduación, con el pelo peinado de forma idéntica.
Su primer encuentro cara a cara tuvo lugar en Florida el pasado 29 de marzo, día en el que cumplieron 36 años. “Ese fue el momento más feliz de mi vida”, contó Bushnell. “Me han robado los últimos 36 años de una vida que podría haber tenido con mi gemela. Pero, al mismo tiempo, estoy muy agradecida y emocionada por lo que me espera”, confesó.
Aún no está claro por qué Bushnell y Sinert fueron separadas poco después de nacer. Las gemelas afirman que planean visitar juntas Corea del Sur en un futuro próximo.
Fuente: RT