La muerte de la joven Yareimi Feliz Rosa, ocurrida el 17 de enero del 2017, encabeza el listado de una serie de crímenes horrendos, que la Policía Nacional no ha podido resolver.
Hace más de dos años ya que esta joven fue muerta en el sector La Yuca de Naco, Distrito Nacional, a manos de su pareja sentimental Alexander Sánchez y desde la fecha, el asesino huyó y la Policía solo se ha limitado a decir que están investigando y que el caso es muy difícil.
La Policía Nacional también ha sido deficiente en el esclarecimiento de sonados crímenes que han estremecido la sociedad dominicana, como el caso del asesinato del hermano del arzobispo de Santiago, Freddy Bretón, ocurrido el 11 de enero de este año.
El jefe de la Policía Nacional, Ney Aldrín Bautista, incumplió a la promesa que le hizo al arzobispo de que en 24 horas apresaría a los culpables de matar Domingo Bretón.
Bretón murió en la carretera Moca–Licey por desconocidos para robarle la motocicleta en que viajaba.
El 29 de diciembre del 2018 fueron acribillados a tiros en el interior de una yipeta:Roberto Confesor Hichez Zapata, de 44 años, conductor del automóvil; Pablo Roberto Celedonio, de 42; Librada Zapata, y Eladia Sabino de la Cruz, de 41.
Este hcho ocurrió en la calle Carlos Manuel Pumarol, del municipio de Guerra.
Más recientemente, el pasado viernes, llegó al país desde España Edwin Antonio Pichardo y el sábado murió impactado por una bala pedida en el sector Los Cerro del Ozama, Santo Domingo Este.
El vocero policial dijo que sobre este caso tienen bastante pruebas, pero ningún apresado.
Hace pocos días fue encontrado el cadáver de la venezolana Virginia Rojas Collado, con heridas de arma blanca en un apartamento de la Núñez de Cáceres.
El 15 de enero de este año, tres personas fueron encontradas muertas, dos de ellas calcinadas dentro de una yipeta, y una tercera con herida de bala fuera del vehículo, en el batey Higüeral, en La Romana. La Policía atribuyó este hecho a una banda de sicario que opera en la Región Este y que está tras sus integrantes.