¿Cuánto tiempo de tu día lo pasas sentado? Posiblemente mucho. De hecho, si nos ponemos a pensar en todos los momentos que pasamos en esa posición, no podríamos ni siquiera calcularlo. La realidad es que esto tiene sus riesgos y beneficios cuando lo hacemos en una silla. Lo que no cambia al sentarse en el suelo.
Sí, hay gente que se sienta en el suelo. Incluso hay culturas y países en los que esta posición es normal. No obstante, hay todo un debate en torno a la postura. Es importante desglosarlo para comprender mejor la forma correcta.
Efectos sobre la salud al sentarse en una silla
Estar sentado influye sobre la salud. Recordemos que estamos usando menos energía que cuando estamos en movimiento. Es precisamente por esa razón que, al pasar mucho tiempo así, se asocian enfermedades como la obesidad, la hipertensión, la diabetes y los niveles altos de colesterol.
Aún hacen falta más estudios al respecto, pero la evidencia demuestra que es necesario el movimiento, incluso de baja intensidad. Esto reduce el riesgo de padecer eventos cardiovasculares mayores, como un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
Beneficios de sentarse en el suelo
Existe un constante debate sobre esta postura. Puede no ser muy cómoda al inicio, pero tiene impacto positivo en el cuerpo. Veamos algunos de los beneficios de sentarse en el suelo.
1. Estás más activo
Sentarse en el suelo o estar en cuclillas activa más la musculatura. Esto previene dolores de espalda. No es la cura mágica para los problemas lumbares, pero sí ayuda, siempre y cuando se respete la rectitud del eje corporal.
2. El cuerpo está diseñado para defecar así
Este es el enunciado que defienden algunos. Estar en cuclillas permite un mejor ángulo entre el intestino grueso, el recto y el ano. Así salen con mayor facilidad las heces, ya que en esa posición los esfínteres y el suelo pélvico se equilibran.
3. Recomendable en la fase de expulsión del parto
Ponerse en cuclillas permite una apertura mayor para el paso del bebé. Esta postura es una de las más usadas en el mundo animal al momento de parir, puesto que el diámetro de la pelvis se amplía con mayor facilidad.
No es solo eso, sino que al estar en vertical, la gravedad ayuda, disminuyendo los esfuerzos del pujo. Así como ayuda a las contracciones, la posición favorece la presión del feto sobre el cuello uterino, que suma a un parto más sencillo y fluido. Otra ventaja es que se disminuyen los desgarros de los tejidos blandos.
4. Mejora la postura y el dolor de cuello
Las sentadillas ayudan a quitar presión al cuello, ya que estar sentados en el suelo mantiene a los tejidos conectivos elásticos y flexibles. Al contrario que estar en una silla, que los endurece.
Precauciones al sentarse en el suelo
No todo es positivo. Sentarse en cuclillas o en el suelo puede acarrear cierto tipo de problemas a los que se deben prestar atención. Veamos.
1. Ponerse de rodillas
Al arrodillarse se ejerce una presión sobre las rodillas y las articulaciones de los tobillos. Si se siente dolor o entumecimiento en las extremidades intenta ponerte sobre una rodilla con un pie en el suelo.
2. Equilibrio
Al estar de rodillas hay menos estabilidad, ya que los glúteos permanecen por encima del suelo. Si existe algún tipo de dificultad para mantenerse estable, sujetate de la pared o algún sofá y cambia de posición si aparece dolor.
3. Cómo sentarse con las piernas cruzadas
Sentarse con las piernas cruzadas puede empeorar problemas, como el dolor lumbar y la mala postura. Pero si eliges hacerlo, no te encorves y mantén la columna en una posición neutral. Pon el peso sobre las caderas en vez de los pies.
Posiciones para sentarse en el suelo
Existen varias posiciones para sentarse en el suelo y probar los beneficios de esta postura. Estas son algunas.
1. Sobre las rodillas
Ponte de pie, pasa una pierna detrás de tu cuerpo, cambiando el peso a la pierna delantera. Baja con lentitud la rodilla trasera hacia el suelo y mantén los dedos de los pies en el suelo con el tobillo flexionado.
Pon los hombros sobre las caderas y baja la rodilla delantera al suelo. Separa las rodillas al ancho de los hombros y descansa las nalgas sobre los talones.
2. Con las piernas cruzadas
Siéntate en el piso. Dobla ambas rodillas y mueve hacia afuera. Pon un pie debajo de la rodilla opuesta, luego mueve el peso a las caderas en vez de a los pies. Pon el vientre sobre las caderas.
Una manera de disminuir la presión sobre las caderas puede ser sentarse en el borde de una manta doblada o encima de unos cojines.
3. Doblado sentarse
Esta posición puede ayudar con dolencias en la rodilla o el tobillo. Prueba sentarte en el piso, doblando ambas rodillas y plantando los pies en el suelo. Pon los pies más separados que el ancho de las caderas y mantén el vientre sobre las caderas.
4. Allanamiento
Párate con los pies separados a la altura de las caderas. Pega los pies en el suelo, baja los glúteos con lentitud hasta que estén casi tocando el suelo. Mantén los hombros y el pecho erguidos.
¿Hay efectos secundarios al sentarse en el suelo?
Como en todo, debes tomar precauciones o hacer la práctica con consciencia de los posibles problemas que puedes sufrir al sentarte en el suelo. En esta posición, el peso del cuerpo se centra en las extremidades inferiores, por lo que hay una presión sobre las rodillas y los tobillos. De hecho, el mismo peso puede disminuir la circulación en las extremidades inferiores.
Si tienes alguna contraindicación médica, como problemas en las caderas, rodillas y tobillos, lo mejor es no sentarse en el piso. Si lo haces de esa manera puedes debilitar aún más las articulaciones. Además, habrá problemas para volver a levantarte.
Así que sentarse en el suelo puede ser beneficioso para la salud si sabes cómo hacerlo y lo tomas como un buen hábito para cuidar tu cuerpo.
Fuente: Mejor con salud