Santo Domingo.– El presidente de la República Luis Abinader, su esposa Raquel Arbaje, así como la vicepresidenta Raquel Peña, participaron este jueves de una misa por la conmemoración del Día de la Altagracia.
“Pedimos a nuestra madre protectora y espiritual que nos cubra con su manto e interceda ante su amado hijo para que guíe al país por caminos de justicia y prosperidad” dijo la primera Dama en su cuenta de Instagram.
Los dominicanos en especial, los católicos celebran con devoción el día de una de las patronas del país. El acto religiosos se llevó a cabo en la capilla San Rafael Arcángel del Palacio Nacional.
El mandatario pidió este jueves a Dios y la Virgen de la Altagracia que le de la sabiduría y la fuerzas que este país necesita para seguir buscando el camino, continuar hacia adelante y así superar la pandemia de la COVID-19 y las demás situaciones que se puedan presentar en la nación.
Del mismo modo, el jefe del Estado sugirió a los dominicanos protegerse del virus y cuidar sobre todo a los adultos mayores para que no se vean afectados por esta enfermedad, debido a que son los más vulnerables.
“Le pido a Dios y a la Virgen de la Altagracia que nos ayude a seguir buscando el camino que este país necesita; que nos ayude a darnos las fuerzas que nos ha dado hasta ahora; que nos de sabiduría, pero sobre todo que tengamos y continuemos con la humildad de que si nos equivocamos, también rectificar”, manifestó.
El mandatario se expresó en esos términos al hablar durante la misa celebrada en la Capilla San Rafael Arcángel del Palacio Nacional, donde acudió junto a su esposa, la primera dama, Raquel Arbaje y la vicepresidenta, Raquel Peña para celebrar la eucaristía con motivo al Día de Nuestra Señora de la Altagracia, madre protectora del pueblo dominicano.
Asimismo, estuvo presente la madre del jefe del Estado, Rosa Sula Corona Caba viuda Abinader y los hermanos del mandatario, Rita y José Rafael.
El Presidente reconoció que el pueblo está ansioso y desesperado por la presencia de la pandemia en el país, porque esto le impide acercase unos a otros. “Sabemos que todo esto pasará y los dominicanos podremos seguir siendo el pueblo amable y solidario de siempre”.
El jefe del Estado recordó la tradición familiar de ir cada año, junto a su esposa, a la Basílica de Higüey para asistir a la celebración de la misa en conmemoración a la Virgen de la Altagracia. Por lo que manifestó sus deseos de que para el próximo año 2022, los dominicanos puedan asistir como es la costumbre.
Cada día 21 de enero los presidentes de turno en el país, junto a miles de devotos asisten a la Basílica de Higüey, en la provincia La Altagracia para conmemorar este importante día. No obstante, este año fue diferente debido a la pandemia de la COVID-19 que afecta al país y el mundo.
Durante la misa, la primera lectura del libro de Isaías estuvo a cargo de la primera dama, Raquel Arbaje.
Mientras que la segunda lectura sobre la carta del apóstol San Pablo a los Gálatas fue leída por la vicepresidenta, Raquel Peña.
La eucaristía fue oficiada por el vicario de la Capilla San Rafael Arcángel del Palacio Nacional, Fray Kelvis Acevedo.
Terminada la misa, el presidente Abinader y su esposa se detuvieron por breves minutos saludando a los presentes en la iglesia.
Junto al gobernante estuvieron el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta; los ministros de la Presidencia, Lisandro Macarrulla; Industria y Comercio, Ito Bisono; Interior y Policía, Jesús Vázquez; Obras Públicas, Deligne Ascención y Turismo, David Collado.
Junto a ellos, los ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Franklin García Fermín; Deportes, Francisco Camacho; Cultura, Carmen Heredia; Energía y Minas, Antonio Almonte; de Juventud, Luz del Alba Jiménez y la ministra sin cartera Geanilda Vásquez.
También acompañaron al mandatario su asistente especial, Ramón Efrén Cuello y Mercedes Pichardo, así como el jefe del Cuerpo de Ayudantes, general Celin Rubio y Eylin Beltrán, jefe de Gabinete Presidencial.
La Capilla San Rafael Arcángel está ubicada en la parte nordeste del edificio central del Palacio Nacional.
La misma se construyó por el ingeniero Tulio Matos en el año 1956. Al igual que la parte interior del edificio central del Palacio su diseño es neoclásico.