Rabat, 22 dic (EFE).- El primer vuelo comercial directo entre Marruecos e Israel ha aterrizado hoy en Rabat procedente de Tel Aviv con una delegación israelí-estadounidense encabezada por Jared Kushner, yerno y asesor del presidente saliente de EE.UU. Donald Trump, tras el acuerdo de normalización de relaciones anunciado el día 10.
En la delegación estadounidense viaja el enviado estadounidense para Oriente Medio, Avi Berkowitz, y por Adam Boehler, el responsable ejecutivo de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de EE.UU.
Mientras que la delegación israelí está encabezada por el asesor de Seguridad Nacional, Meir Ben Shabat, y con él viajan representantes de los ministerios israelíes de Sanidad, Turismo y Economía y Finanzas.
El avión en el que viajan las delegaciones estadounidense e israelí es de la compañía aérea israelí El Al, con la palabra “paz” en hebreo, árabe e inglés, además del símbolo cultural de la mano de Fátima.
El portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Hassan Kaiba, dijo a Efe que la agenda del viaje incluye una visita de ambas delegaciones al Mausoleo de Mohamed V y una recepción en el palacio en la que habrá la firma de varios acuerdos de entendimiento entre responsables marroquíes e israelíes en los ámbitos de agricultura, comercio y tecnología, además de la firma del acuerdo de reapertura de sendas oficinas de enlace en Rabat y Tel Aviv (que fueron abiertas entre 1994 y 2002).
Kaiba señaló que pese a que las relaciones entre Marruecos e Israel fueron suspendidas en 2000, la cooperación entre ambos países ha continuado aunque de manera no oficial y varias empresas, concretamente agrarias, operan en el país magrebí, además de los turistas que visitan Marruecos (al menos 50.000 al año).
Al mismo tiempo, más de un millón de judíos que viven en Israel tienen origen marroquí y mantienen la cultura y las costumbres de su país de origen.
El vuelo de esta jornada sigue el anuncio el pasado 10 de diciembre de un acuerdo de establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y Marruecos, promovido por la Casa Blanca y anunciado en simultáneo con el reconocimiento estadounidense de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Este acuerdo de normalización es el cuarto anunciado entre Israel y países árabes en los últimos cuatro meses, tras el establecimiento de lazos con Emiratos Árabes Unidos y Baréin, y el anuncio de que Sudán haría lo propio.