Una paciente china de 26 años ingresa con urgencia en el hospital tras sufrir una fibrilación ventricular y miocarditis. Su corazón deja de latir y pierde el conocimiento.
La reanimación cardiovascular no da resultados, por lo que el equipo de médicos chinos opta entonces por la oxigenación por membrana extracorpórea, aunque su corazón continúa sin responder.
“Es demasiado joven y no ha tenido ninguna otra enfermedad”, dice uno de los médicos, por lo que insisten y en la UCI mantienen toda una noche a la paciente con respitación artificial y terapia de reemplazo renal continuo.
Finalmente, la odisea da resultado. Al día siguiente, de manera milagrosa, el corazón de la chica vuelve a latir. “Le dije a la chica que me cogiera la mano si quería beber agua y así lo hizo”, afirma un médico. La chica se encuentra recuperándose en el centro hospitalio, situado en la ciudad china de Xiamen (China).