Estados Unidos y China son dos de las principales Super-potencias del mundo que se disputan la principalía en las relaciones comerciales con República Dominica, una media isla ubicada estratégicamente en el Caribe.
Las relaciones diplomáticas y comerciales entre la República Dominicana y la República Popular China iniciaron con fuerza en el Gobierno de Danilo Medina, pero parecen haberse enfriado durante los primeros meses del gobierno de Luis Abinader, que todo parece indicar que ha priorizado los vínculos con los Estados Unidos.
Desde que Abinader asumió el mando ha firmado y promovido una serie de convenios y acuerdos con la nación norteamericana, lo cual debilita los lazos comerciales con el gigante asiático en inversiones en materia de energías, infraestructura y tecnología.
Recientemente el gobierno llegó a un compromiso con Estados Unidos al unirse al proyecto Red Limpia, que busca salvaguardar la seguridad nacional de ambos países excluyendo a suplidores de equipos 5G que sean considerados de “alto riesgo”.
También el pasado 15 de octubre el país firmó un acuerdo de cooperación con EE.UU. Corporación Financiera de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (DFC, por sus siglas en inglés) Adam Boehler, con el fin de colaborar en la movilización de inversiones en energía, turismo y otros proyectos de infraestructura que fortalecerán las principales industrias, crearán puestos de trabajo y reforzarán la economía local, que asciende a dos mil millones de dólares.
El mandatario manifestó sobre la situación que apoya las inversiones de China, pero puntualizó que existen sectores estratégicos que su administración quiere mantener.
La primera señal de que Abinader se entiende bien con “los gringos” fue la presencia del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, al ceremonial de toma de posesión de Abinader, el pasado 16 de agosto. Es la primera vez que un funcionario de ese nivel asiste a esta investidura en la historia de RD.
En esta misma semana, el mandatario dominicano se reunió con se reunió con la a embajadora de los Estados Unidos en el país, Robin Bernstein, y el subsecretario de Estado para el Desarrollo Económico, Energía y Medio Ambiente, Keith Kratch.
Para el experto en relaciones internacionales y profesor universitario, Juan Santiago Santiago, las decisiones de Abinader obedecen a interés estratégicos.
“Las inversiones chinas en el país no se han reflejado y son muy pocos los inversionistas chinos que tú has visto. No creo que la posición del gobierno sea hostil, sino que se trata de mantener un mercado seguro como es el mercado norteamericano por décadas”, afirmó Santiago a N Digital.
Santiago también señaló que es más importante mantener una relación comercial activa con el gigante del norte, ya que más 60% del comercio RD se maneja con EE.UU. y que es lo más prudente para garantizar que estas se mantengan.
Además recomendó abrir un espacio para salvaguarda el comercio con China.
Dijo que es lógico el interés de las potencias por la posición geográfica del país.
