La Paz,(EFE).-El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este lunes una gestión austera, tras advertir de que encontró el Estado en una situación económica “patética”.
Luis Arce posesionó a su Gobierno en un acto en La Paz al día siguiente de ser investido como jefe de Estado.
Arce observó que será necesario no sólo reactivar la economía, sino una “reconstrucción” económica del país.
El mandatario comentó que eligió “a lo mejor” para su gabinete, al que calificó de “familia”, con el objetivo de sacar al país de la crisis.
El presidente boliviano lamentó que la pandemia de la covid-19 “ha profundizado la pobreza” en Bolivia, con una parte de la población que pasa “hambre”.
“Va a ser un Gobierno sumamente austero”, aseveró, para señalar que pidió a sus ministros que reporten con urgencia cómo encuentran los respectivos departamentos estatales para así tomar las primeras medidas cuanto antes.
“Vamos a salir adelante”, aseveró, en un mensaje de confianza hacia su equipo, salido de “una cuidadosa selección”.
Este gabinete lo integran inicialmente 16 ministros, pero pronto se sumará una titular de Culturas, avanzó.
De ese modo, cumplirá una promesa electoral de recuperar el Ministerio de Culturas, uno de los tres suprimidos junto con Deportes y Comunicación por el anterior Ejecutivo interino de Jeanine Áñez.
Arce, que fue ministro de Economía en doce de los casi catorce años de Evo Morales al frente de Bolivia, criticó en la víspera en su discurso de investidura que el país se había hundido no sólo por la pandemia mundial, sino por lo que consideró una pésima gestión en los once meses de Gobierno interino de Áñez.
El nuevo presidente lamentó que hereda una economía con algunos de los perores indicadores en décadas en el país, con más de 4.200 millones de dólares de déficit y otros lastres para emprender su gestión.