(EFE).- Costa Rica participa desde este lunes en la feria de turismo World Travel Market (WTM) de Londres, donde promociona sus riquezas naturales, las actividades de bienestar y la aplicación de protocolos sanitarios, con el fin de continuar reactivando este sector clave para su economía en medio de la pandemia de la covid-19.
Esta feria internacional, que se desarrolla de manera virtual, es la primera en la que participa Costa Rica desde el inicio de la pandemia y lo hace con 22 empresas que buscan atraer visitantes basadas en el cumplimiento de protocolos sanitarios y de distanciamiento.
“Las ferias internacionales son una plataforma de negociación importante, han sido vitales en todas las estrategias de mercadeo que el ICT ha implementado durante los últimos años y, específicamente, son una táctica que, de la mano con el sector privado, genera beneficios importantes”, dijo la directora de Mercadeo del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), Carolina Trejos.
UN DESTINO NATURAL Y SEGURO EN LA PANDEMIA
Este lunes, la ejecutiva de Relaciones Públicas del ICT en Europa, Angélica Herra, realizó en la feria WTM de Londres una presentación acerca de las razones para visitar Costa Rica.
Entre los atractivos del país centroamericano se encuentra la protección del 28 % de su territorio, que está rodeado por dos océanos: el Pacífico y el Caribe, y que es un destino que ofrece actividades de aventura, de relajación, de romance y de exploración.
Todo ello combinado con hermosos paisajes, numerosos microclimas y una riqueza natural que se evidencia en que este país alberga el 6,5 % de la biodiversidad mundial, según expuso Herra.
Las autoridades de Costa Rica consideran que la feria WTM significa una oportunidad valiosa para promover los atractivos del país en las negociaciones pactadas con agentes de viajes, turoperadores y otros socios claves para reactivar el sector. Las 22 empresas costarricenses participantes pertenecen a los sectores de hospedaje, turoperadores, renta de vehículos, entre otros, que ofrecerán sus servicios ante compradores internacionales.
Uno de los puntos claves que Costa Rica está promocionando es la implementación de protocolos sanitarios para proteger la salud de los turistas y de los trabajadores del sector, que comienzan a aplicarse desde que el viajero toma el avión.
La apuesta de Costa Rica es mostrar que es un destino seguro para los viajeros en esta época de pandemia y que además ofrece una gran cantidad de actividades de bienestar para la relajación y el disfrute.
REINO UNIDO, UN MERCADO IMPORTANTE PARA COSTA RICA
El Instituto Costarricense de Turismo destacó que la feria WTM de Londres es una importante vitrina de comercialización para Costa Rica en un mercado prioritario.
En el año 2019, ingresaron a Costa Rica 78.562 turistas del Reino Unido, cifra que representó un crecimiento del 5,2 % con respecto al año 2018, según las cifras oficiales.
En 2019, el Reino Unido fue el segundo mayor emisor europeo de turistas a Costa Rica, después de Alemania. En el periodo 2017-2019, cada turista británico que ingresó a Costa Rica gastó en promedio 133,3 dólares diarios y tuvo una estadía cercana a las 15 noches.
Las actividades turísticas que prefieren los visitantes desde Reino Unido son las caminatas por senderos, actividades de sol y playa, y la observación de la flora y la fauna.
LA REAPERTURA
Antes de la pandemia, Costa Rica, un país de 5 millones de habitantes, recibía más de 3 millones de turistas cada año, pero este 2020 sufrirá una fuerte caída.
Las autoridades de Costa Rica han venido reabriendo las actividades económicas y las fronteras aéreas de forma paulatina a partir de julio.
Desde el 1 de noviembre, Costa Rica abrió sus aeropuertos para la llegada de vuelos y pasajeros de cualquier parte del mundo, con el requisito de que los turistas cuenten con un seguro de salud que les cubra ante una eventual cuarentena o tratamiento médico por la covid-19.
Antes de la pandemia, que ha dejado 112.000 casos de covid y 1.419 muertos en el país, el turismo generaba en Costa Rica cerca del 8 % del PIB y empleaba a unas 600.000 personas directa e indirectamente.
