Guatemala, EFE.- El departamento de Escuintla, ubicado en la costa sur de Guatemala, fue el epicentro este viernes de un sismo de magnitud 5 en la escala abierta de Richter que no generó daños, según los reportes preliminares de la Coordinadora Nacional para al Reducción de Desastres (Conred).
El temblor tuvo una profundidad de 36 kilómetros y se registró unos 65 kilómetros al sur de la capital del país centroamericano, de acuerdo con el reporte del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh).
Según fuentes oficiales, el movimiento telúrico fue perceptible en la propia Ciudad de Guatemala, además de en Quetzaltenango (oeste), Sacatepéquez (centro) y el sur del país.
El portavoz de la Conred, David de León, indicó que no se registraron daños en el territorio nacional y los distintos cuerpos de socorro se encontraban haciendo una verificación de rutina por el sismo.
El Insivumeh advirtió la semana pasada que Guatemala ha registrado un total de 2.011 eventos sísmicos en lo que va de 2020, de los cuales casi 70 han sido reportado sensibles, sin haber ocasionado daños humanos o materiales.
Guatemala conforma el Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de hundimiento de placas tectónicas más importantes del mundo y por tanto provocan una fuerte actividad sísmica.
Otros países como México, Panamá, Colombia, Bolivia, Chile, Perú, Canadá y Estados Unidos también conforman el Cinturón.
La nación centroamericana tiene una alta actividad sísmica por la topografía de su terreno, según los expertos, y cada año contabiliza cientos de temblores. Es por ello que la Conred recomienda tener lista una mochila “de 72 horas” con suministros vitales en caso de emergencia.
El último terremoto que ocasionó daños severos en el país tuvo lugar en noviembre de 2017, cuando un temblor de magnitud 6,6 provocó la muerte de cuatro personas en el departamento de San Marcos, en el oeste del territorio. Sin embargo, el de mayor daño en la historia reciente fue el 4 de febrero de 1976, que dejó 23.000 fallecidos aproximadamente.
