El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, defendió este jueves su estrategia para contener la pandemia, a medio camino entre otro confinamiento nacional, que “no iría en la dirección adecuada”, y un enfoque “extremo” de mayores libertades.
Johnson compareció en una rueda de prensa virtual desde Downing Street junto al asesor científico del Ejecutivo, Patrick Vallance, y el titular de Economía, Rishi Sunak, horas después de que éste anunciara en el Parlamento un incremento en las ayudas a las empresas en riesgo de quiebra por las restricciones derivadas de la crisis del coronavirus.
El jefe del Gobierno explicó que aplicar ahora un confinamiento entre la población no sería la vía de acción “adecuada” para lidiar con el virus, “cuando ya conocemos el coste psicológico del confinamiento y el coste económico”, ni tampoco lo sería adoptar un enfoque “extremo” de mayores libertades, que “provocaría miles de muertes”.
Lo hizo antes de que Sunak repasara en qué consistirán las ayudas financieras adicionales detalladas previamente en el Parlamento para los negocios y trabajadores afectados en zonas de Inglaterra afectadas por las restricciones.
“Nuestro plan para los empleos respaldará a los ciudadanos británicos y los negocios donde sea que vivan y cualquiera que sea su situación. Escucharemos y responderemos a las inquietudes de los ciudadanos mientras la situación evoluciona”, dijo Sunak.
El ministro agregó que ese apoyo estará disponible durante “al menos seis meses” y se revisará “a medio camino”.
Con relación a ese paquete de ayuda, Boris Johnson enfatizó que las nuevas medidas han sido diseñadas para “ayudar a los negocios que no pueden operar con normalidad y que están experimentando una caída en sus ingresos”.
Ese programa de apoyo al empleo entrará en vigor el 1 de noviembre, cuando termina el plan de ayudas más generoso introducido en marzo, por el que el Estado cubría un 80 % del salario de los empleados de empresas obligadas a cerrar.
El plan, dirigido sobre todo a los negocios que, pudiendo abrir, no generan ingresos, contempla que el Gobierno ofrezca asumir un mayor porcentaje del sueldo de los trabajadores de esos comercios.
Según esto, las empresas deberán sufragar un mínimo del 20 % de las horas de trabajo habituales de sus empleados y un 5 % de las horas que dejen de trabajar (antes se requería un 55 % en total), mientras que el Ejecutivo asumirá un 62 % de las horas no trabajadas, hasta un máximo de unas 1.541,75 libras mensuales (unos 1.700 euros).
Las autoridades municipales recibirán fondos adicionales para ofrecer subvenciones por unas 2.100 libras (o 2.325 euros) al mes a establecimientos hosteleros y de ocio en sus distritos.
Los trabajadores por cuenta propia podrán acceder también a ayuda por un 40 %, en lugar del 20 % anteriormente anunciado, de sus beneficios, hasta un máximo de 3.750 (4.152 euros) mensuales.
El Gobierno introdujo recientemente un sistema de alerta de tres niveles (medio, alto y muy alto) por el que se aplican diferentes medidas en distintas áreas geográficas en función del avance del virus, una medida que ha provocado fricciones dentro del país.
Fuente: AFP