(EFE).- Tras la muerte a los 58 años de James Redford, hijo de la estrella de Hollywood Robert Redford, el actor ha afirmado sentir un “dolor inmensurable”, y ha señalado que su legado perdurará a través de sus descendientes y de sus películas.
“El dolor es inmensurable con la pérdida de un hijo”, afirmó en un comunicado Cindi Berger, representante de Robert Redford, según la revista People.
“Jamie era un amado hijo, esposo y padre. Su legado perdurará a través de sus hijos, su arte, su trabajo como cineasta y su devota pasión por la conservación y el medio ambiente”, agrega el texto.
James falleció el pasado viernes de un cáncer en un conducto biliar, una noticia que confirmó su esposa, Kyle Redford, en la red social Twitter, donde publicó varias imágenes y le rindió tributo: “Estamos desconsolados. Vivió una preciosa vida que dejó huella y eran muchos los que le querían”.
Este lunes, Kyle declaró al diario local The Salt Lake Tribune que el cáncer fue diagnosticado hace 2 años, que inicialmente superó pero que luego reapareció el pasado mes de noviembre mientras esperaba un trasplante de hígado.
James Redford sufrió problemas de salud desde una temprana edad, ya que fue diagnosticado durante su infancia con una enfermedad rara autoinmune que afecta el hígado, llamada colangitis esclerosante primaria.
Tras recibir dos trasplantes de hígado en 1993, fundó el Instituto para la Concienciación de Trasplantes James Redford, y junto a su padre co-fundó el Centro Redford en 2005, que concedía becas a cineastas cuyas cintas se centraban en hablar del cambio climático y el medioambiente.
James era el tercero de los cuatro hijos que tuvo Robert Redford con su exesposa Lola Van Wagenen.