El canciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, denunció este sábado la existencia de un plan para atentar contra la vida del presidente Iván Duque.
“Desde hace varios meses se adelantan investigaciones de inteligencia sobre posibles atentados contra la vida del presidente”, dijo en un video subido a redes sociales de la cancillería.
Trujillo informó en el mismo video, en el que no ahondó en detalles, sobre la captura de tres ciudadanos venezolanos en posesión de “armamento de guerra”. Arrestos que “incrementan aún más las inquietudes que han tenido las autoridades en esta materia”, agregó.
En un comunicado aparte, indicó que las amenazas provienen “presumiblemente” de “actores internos y externos”.
El anuncio tiene lugar en medio de tensiones entre Bogotá y Caracas, tras la expulsión de funcionarios de ambas naciones y la reciente presencia de bombarderos rusos en Venezuela.
El presidente Duque ha pedido a los “países defensores de la democracia”desconocer al nuevo gobierno de Nicolás Maduro, que tomará posesión el 10 de enero, tras ser reelegido en unas elecciones boicoteadas por la oposición y desconocidas por parte de la comunidad internacional.
Maduro por su parte ha vinculado al futuro gobierno de Brasil, del ultraderechista Jair Bolsonaro, y al de Colombia con un supuesto plan de Washington para dar un golpe de Estado en Venezuela e, incluso, asesinarlo.
Estos señalamientos fueron negados vehemente por el gobierno de Duque, quien descartó cualquier intención de apoyar o intervenir militarmente Venezuela, con la que Colombia comparte una frontera de 2.200 kilómetros.
La administración estadounidense, sin embargo, ha indicado que “todas las opciones están en la mesa” para solucionar la crisis socioeconómica que afecta al país petrolero.
Duque asumió en agosto con la promesa de aislar diplomáticamente al régimen venezolano al que califica de “dictadura”, y de endurecer el combate a la guerrilla y a bandas narcotraficantes.
Colombia es el principal receptor de migrantes venezolanos que huyen, principalmente, de la crisis económica en su país.
Según la ONU, cerca de 2,3 millones de personas salieron de Venezuela desde 2015.