Un preso de la cárcel de Soto del Real, de 26 años, mató a otro de 55, tras discutir dentro de la celda. El presunto homicida, que acababa de entrar a prisión por intento de homicidio, acabo con la vida del preso de confianza que le fue asignado.
La pasada noche al cerrar las puertas de las celdas, se produjo una discusión entre ambos por la cama donde iban a dormir, y el recién ingresado, un experto en artes marciales, le dio una paliza al compañero de celda que acabó con su vida.
Fuentes consultadas han detallado que el presunto agresor llevaba pocas horas en prisión preventiva por un intento de homicidio tras una trifulca en el metro de Madrid, donde también la emprendió a golpes con un vigilante de seguridad.
Al tratarse de su primer ingreso en prisión, al presunto agresor le asignaron un preso de acompañamiento, una práctica habitual para los casos de recién llegados a la cárcel cuyo objetivo es que el recluso de apoyo ayude al “nuevo” a habituarse al régimen penitenciario.