Naciones Unidas, 1 oct (EFE).- Un cuarto de siglo después del primer gran compromiso global por los derechos de la mujer, el mundo sigue muy lejos de alcanzar la igualdad de género y, además, puede perder los avances logrados en las últimas décadas por la crisis con marcado tinte femenino que ha desencadenado la COVID-19, advirtieron este miércoles la ONU y numerosos líderes internacionales.
Reunidos para conmemorar el 25 aniversario de la Declaración de Pekín, jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo hicieron un llamamiento a acelerar las medidas en este ámbito, con especial insistencia en la necesidad de lograr la paridad en los puestos de poder.
“Las mujeres ahora piden un salto al 50 por ciento de representación, o paridad, en todas las esferas, incluidos los Gobiernos, las juntas corporativas y en toda la economía”, señaló en su discurso la jefa de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
Para el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, la desigualdad de género es sobre todo una “cuestión de poder”, por lo que para darle respuesta hay que empezar por lograr una representación igualitaria en esos puestos de liderazgo, tanto públicos como privados, utilizando herramientas como las cuotas cuando sea necesario.